El 7 de noviembre de cada año se celebra el Día del Canillita en la Argentina, en referencia al fallecimiento del autor Florencio Sánchez creador de la obra “Canillita”, que se estrenó en el año 1902.
Sánchez utilizó por primera vez este término que se refiere a los chicos jóvenes que trabajaban para vender periódicos y revistas en la calle para mantener a sus familias. Ahora, ¿por qué el nombre de “Canillita”?
Desde fines del siglo XIX aparecieron los primeros chicos que vendían diarios en las calles de Buenos Aires. En esa época era común verlos con pantalón corto, medias tres cuarto y boina. Canillita o Canilla es un término que proviene del latín canella o canna, que hace referencia a una caña. En el lunfardo, canilla se denomina a la tibia. De ahí el nombre que impuso Sánchez que se impuso en Paraguay y Uruguay también.
El origen de los canillitas como oficio
La Gazeta de Buenos Aires es considerado como el primer periódico que se publicó en el país. Desde ese momento, las publicaciones se vendían mediante suscripción. Es decir, la gente pagaba para recibirlos.
Sin embargo, en 1868, nace La República, un periódico creado por Manuel Bilbao y José Bernheim. Allí implementaron un nuevo sistema de ventas que traían desde Nueva York. Los directores contrataron chicos que comenzaron a vender los ejemplares en las esquinas de la ciudad.
Así la editorial se beneficiaba abonado menos al vendedor por cada venta, sumado a que los lectores ya no debían esperar por que les llegue la publicación por correo. De esta forma, el método se popularizó ya que todos podían acceder al periódico de forma instantánea.
Los canillitas en la actualidad
Desde el año 2007, una nueva reglamentación por ley asegura que cada 7 de noviembre los canillitas debían tener un día de descanso, sin abrir sus comercios. Dos años después, comenzaron a ser considerados oficialmente como trabajadores, en vez de comerciantes o vendedores.
Según los datos del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (SIVENDIA), existen al menos 5.000 puestos de periódicos en el AMBA. El oficio se lleva a cabo los 365 días del año, excepto el 7 de noviembre.