A partir de los 40 años, es común que la visión comience a deteriorarse, un fenómeno natural asociado con el envejecimiento. No obstante, un reciente estudio de una Universidad de Londres reveló un método innovador que requiere solo unos minutos de aplicación diaria y podría ofrecer una mejora en la agudeza visual.
Qué plantea el estudio
El estudio fue llevado a cabo por el Instituto de Oftalmología de la Universidad de Londres (UCL, por sus siglas en inglés) y plantea que alrededor de los 40 años las células de la retina en los humanos empiezan a envejecer. Este proceso se acelera porque las mitocondrias, que producen la energía necesaria para el funcionamiento celular (conocida como ATP), también empiezan a declinar.
Las células fotorreceptoras de la retina, que necesitan mucha energía, tienen una alta densidad de mitocondrias. Por eso, la retina envejece más rápido que otros órganos, con una reducción del 70% en la producción de ATP a lo largo de la vida. Esto lleva a una disminución en la función de los fotorreceptores, que no tienen suficiente energía para trabajar correctamente.
Los investigadores, al estudiar el efecto de la luz roja profunda en humanos, se apoyaron en estudios previos con ratones, abejorros y moscas de la fruta. En esos estudios, la exposición a luz roja de 670 nanómetros mostró mejoras en la función de los fotorreceptores de la retina. Para corroborar la hipótesis, 20 participantes (13 mujeres y 7 hombres) entre 34 y 70 años fueron expuestos a tres minutos de luz roja intensa entre las 8 y 9 de la mañana. Luego se volvió a evaluar la visión del color tres horas después de la exposición, y se realizó un examen adicional a 10 de ellos una semana después.
Qué se obtuvo como resultado
Como resultado, se mostró una mejora del 17% en la visión del color, la cual se mantuvo durante una semana. Entre los participantes mayores, la mejora fue de hasta el 20%, también persistiendo por una semana. Glen Jeffery, autor principal del estudio, dijo: “La exposición matutina es absolutamente clave para lograr mejoras en la visión en deterioro: como hemos visto previamente en moscas, las mitocondrias tienen patrones de trabajo cambiantes y no responden de la misma manera a la luz por la tarde; este estudio lo confirma”.
Y concluyó diciendo: “Demostramos que una sola exposición a la luz roja intensa de onda larga por la mañana puede mejorar significativamente el deterioro de la visión, que es un importante problema de salud y bienestar que afecta a millones de personas en todo el mundo.
“Esta sencilla intervención aplicada a nivel poblacional tendría un impacto significativo en la calidad de vida a medida que las personas envejecen y probablemente resultaría en una reducción de los costos sociales que surgen de los problemas asociados con la visión reducida”, afirmó.