Se realizó la 48° peregrinación a Luján, en la que miles de fieles recorrieron alrededor de 62 kilómetros a pie junto a la Virgen de Luján, patrona de la Argentina. En la misa central de este domingo, el arzobispo de Buenos Aires cardenal Mario Poli se refirió a la grieta que divide a los argentinos.
Poli presidió la tradicional misa en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica de Luján y expresó su mensaje ante miles de fieles: “Qué lindo sentirnos en el camino como hermanos, como un pueblo peregrino, fraterno, solidario, cómo nos gustaría que esta fuerza fraterna se proyecte sobre la Argentina”
Además, pidió por la unidad de los argentinos ante las diferencias políticas. “Que encontremos la paz y la ayuda necesaria para unirnos como pueblo”, y orar “por nuestros gobernantes, para que busquen ser instrumento de encuentro entre todos los argentinos”.
Cómo fue la 48° peregrinación a Luján
Emoción, alegría y esperanza se vio en el rostro de cada una de las personas que se acercaron este sábado a la mañana al Santuario de San Cayetano de Liniers, ubicado en Cuzco 150. Aunque este evento se realiza todos los años, el lema fue la unión de los argentinos. “Madre, miranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”.
Desde allí, se inició el trayecto con la imagen peregrina de la Virgen de Luján, la cual fue bendecida por el Papa Francisco en 2013, durante la Jornada Mundial de la Juventud 2013, para llegar al Santuario Nuestra Señora de Luján.
Ante la gran cantidad de peregrinos, hubo un gran operativo sanitario con 40 ambulancias, los cuales trabajaron en conjunto con los hospitales cercanos al trayecto. Además, se contó con distintos puntos de hidratación.
Como parte de la celebración, se propusieron dos campañas solidarias: una consistió en imprimir la foto de una persona desaparecida para contribuir a la búsqueda y pedir por ellos, y la otra en llevar un alimento no perecedero para donar a Cáritas.
Otro requisito era asistir con una vela para encender a las cero horas del domingo 2 de octubre. El objetivo fue “iluminar las intenciones de todos” y rezar un Ave María.