El mundo está de luto tras conocerse la noticia de la muerte del Papa Francisco, quien dejó una huella imborrable en la Iglesia Católica mundial. “Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro santo Padre Francisco“, comunicaron desde la Santa Sede. La elección de un nuevo papa es un evento de enorme importancia dentro de la Iglesia católica y el mundo. Se trata de un proceso cargado de historia, tradición y misterio, conocido como el Cónclave.
En Vía País hacemos un repaso sobre cómo se desarrolla esta elección y qué pasos deben seguir los cardenales para designar al sucesor de San Pedro.

¿Cuándo se elige un nuevo papa?
El Cónclave se lleva a cabo cuando la Santa Sede queda vacante, lo que puede ocurrir por dos razones principales:
- Fallecimiento del papa en ejercicio, como sucedió con Juan Pablo II en 2005 y el Papa Francisco recientemente.
- Renuncia del sumo pontífice, algo poco común pero que ocurrió en 2013 con Benedicto XVI.
En cualquiera de estos casos, se activa el protocolo para elegir a un nuevo líder de la Iglesia católica.

El papel del Cónclave y los cardenales
El Cónclave es la reunión de los cardenales menores de 80 años que tienen derecho a votar por el próximo papa. Este grupo no puede superar los 120 electores.
El proceso se lleva a cabo en la Capilla Sixtina, dentro del Vaticano, y los cardenales quedan aislados del mundo exterior para evitar influencias externas.
¿Cómo es la votación?
- Juramento de secreto: Antes de comenzar, los cardenales juran mantener en absoluto secreto todo lo que ocurra dentro del Cónclave.
- Votaciones diarias: Se realizan hasta cuatro votaciones por día (dos en la mañana y dos en la tarde).
- Mayoría requerida: Un candidato debe obtener dos tercios de los votos para ser elegido papa.
- Señal de humo: Tras cada ronda de votación, se queman las papeletas en una estufa especial dentro de la Capilla Sixtina:
- Humo negro: No hubo consenso y la votación continuará.
- Humo blanco: Se ha elegido un nuevo papa.
Aceptación y anuncio del nuevo papa
Cuando un candidato obtiene la cantidad de votos necesarios, se le pregunta: “¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?”. Si acepta, el nuevo papa elige su nombre pontificio y se viste con la sotana blanca.
Finalmente, el cardenal protodiácono sale al balcón de la Basílica de San Pedro y pronuncia la famosa frase:
“Habemus Papam”, anunciando al mundo la identidad del nuevo líder de la Iglesia católica.
Un proceso de fe y tradición
La elección del papa es un momento clave para los fieles de todo el mundo. Con un nuevo pontífice al frente, se inician nuevas directrices y desafíos para la Iglesia católica, que continúa su camino en la historia con un nuevo líder espiritual.