El Instituto Misionero de Agua y Saneamiento indicó que ante la abrupta bajante del caudal del rio Iguazú, el suministro de agua potable se verá afectado ya que deberán poner en práctica maniobras extraordinarias para producir agua potable suficiente para la distribución a la red. Pidieron a la comunidad extremar los cuidados del agua hasta que finalicen los trabajos.
Los equipos técnicos de la institución están trabajando para efectuar la transición a los sistemas de bombeo flotantes para garantizar agua cruda hacia la planta potabilizadora en tanto el rio recupere su nivel operativo normal. Durante el trabajo, la planta potabilizadora funcionará solamente con el agua que se extrae del arroyo Mboca-í.
Cabe destacar que el sistema de bombas flotantes fue planificado y puesto en práctica en abril ante la crisis hídrica en la que el 70 por ciento de los barrios sufrió la falta del suministro por varias semanas.