Reducir, Reciclar y Reutilizar son las palabras más utilizadas por la Agrupación Vecino Sustentable Iguazú y Limpishop, que se encuentran abocados a trabajar con varias escuelas con el programa “Reciclando con los peques”.
El programa se lleva adelante con la colaboración de las escuelas y el objetivo es que los niños tomen conciencia del daño que provoca al medio ambiente el envoltorio del paquete de galletitas que consumen durante al recreo. Entonces proponen la confección de “botellas de amor” que luego son trasformadas en ladrillos utilizados en construcciones sustentables, cumpliendo el ciclo de las tres “R”.
Los niños reciben una capacitación donde aprenden cómo se confeccionan las botellas, qué clase de envoltorios se pueden poner dentro de la botella plástica, en qué condiciones deben estar esos envoltorios y lo más importante hasta qué punto deben ser llenadas las botellas para que pueden ser enviadas para la confección de ladrillos sustentables.
Limpishop es la encargada de recolectar las botellas, pero no solamente recibe las que confeccionan los alumnos, sino que implementó un contenedor de “botellas de amor” frente a su local comercial en forma de corazón para que los vecinos también se sumen a esta actividad y entre todos poder reducir la cantidad de residuos que llegan al relleno sanitario.
La “botella de amor” pueden llenarse con todo tipo de plásticos: bolsas, paquetes de fideos, arroz, polenta, galletitas, envoltorios de golosinas. También se puede colocar palitos de chupetín, bolsas de carnicería y sachet de leche —previamente enjuagados y secos.
Fuente: El Territorio