En el inicio del Mundial de Futsal, Argentina se impuso por 13 a 2 ante Australia por el Grupo C. El misionero Sandro Antiveros marcó dos de los tantos.
Las expectativas eran muchas. El Polideportivo de Montecarlo parecía la sala de un teatro, donde los espectadores esperaban con ansias la obra principal de la que tanto se venía hablando. La Selección Nacional levantó el telón de la Copa del Mundo con una goleada sobre los oceánicos.
Los jugadores Albicelestes salieron a escena y rápidamente dejaron en claro que el papel de protagonistas les quedaba a medida. Al minuto y medio de juego, el plantel dirigido por Ariel Avveduto ya ganaba 2 a 0, con un tanto de Nicolás Páez y otro en contra.
Los aplausos y los gritos en la tribuna, anticiparon el ingreso del misionero Sandro Antiveros en la escena y el oriundo de Dos de Mayo, con todas las luces puestas, desplegó todo su repertorio y marcó dos goles, para que nadie se fuera de la Capital de la Flor con queja alguna.
Renzo Grasso, Diego Koltes, Marcos Politti y nuevamente Páez fueron los encargados de ponerle punto final a la obra, aunque solo habían llegado a la mitad de la misma.
El inicio del complemento trajo consigo algunos problemas técnicos con el tablero electrónico. Los Canguros intentaron reaccionar y lograron ponerse 8-2, pero Mescolatti, Luciano González, Grasso y Matías Rima (x2) pusieron cifras definitivas en la velada.
La segunda función de Argentina por la fase de grupos será el martes frente a Italia. El teatro esta vez será el Ian Barney II en Oberá (a las 20 horas).
