Este lunes, un empresario misionero, identificado como Roberto G., fue atrapado por las autoridades policiales brasileñas, país en donde tenía pedido de detención desde hace más de diez años. En el ambiente del contrabando se lo conocía como "o rei do lança", dado que se dedicaba al contrabando de lanzaperfume, una droga de uso muy extendido en el vecino país.
El procedimiento ocurrió en Santo Antonio do Sudoeste y se concretó mediante un trabajo en conjunto entre la Policía Militar y Federal de Brasil. El hombre iba a bordo de una camioneta y en su poder fueron incautados 50.000 pesos argentinos y 2.000 reales.
Se cree que el ahora detenido se dedicaba al contrabando desde hacía unos quince años y que siempre lo hacía en la frontera seca por la zona de San Antonio, al norte de la provincia. Según los medios brasileños, tendría varios procesos abiertos y había solicitado incluso su detención internacional.
El lanzaperfume es una droga asociada a los carnavales. Se consume desde un pequeño sifón que contiene cloroformo, cloruro de etilo, éter y en algunos casos perfumes. Se aplica sobre un pedazo de tela y se inhala por la nariz o la boca. Su efecto alucinógeno es muy fugaz. El precio de cada "tubito" cuesta cerca de 20 reales en Brasil. Muchas veces se puede ver personas consumiéndolo en fiestas en localidades como Bernardo de Irigoyen, San Antonio o Puerto Iguazú.