¿Te pasó alguna vez que alguien entra a una habitación y cambia el clima por completo? Esa sensación tiene nombre: energía personal. Y aunque parezca invisible, todos la percibimos. Según los astrólogos, tu mes de nacimiento puede revelar qué tipo de energía transmitís, desde una presencia arrolladora hasta una calma que contagia paz.
Esta mirada no pretende encasillar, pero sí ayudar a descubrir esa vibra que te acompaña en todo lo que hacés. Enterate qué tipo de energía irradiás sin darte cuenta.
Los doce meses, doce energías distintas
Quienes nacieron en enero tienen una energía de liderazgo natural. Son personas decididas, firmes, que hacen que los demás confíen de entrada. No pasan desapercibidas.
En cambio, los de febrero llevan consigo una energía creativa: son originales, rompen moldes y hacen que las ideas fluyan. Cerca de ellos, todo parece posible.
Los nacidos en marzo son los más empáticos del zodíaco. Tienen una energía sanadora, calma, que contiene. La gente los busca cuando necesita hablar, llorar o simplemente ser escuchada.
Los de abril viven con intensidad. Tienen una energía impulsiva, que empuja al movimiento. Si estás trabado, ellos te sacuden y te hacen actuar.
En mayo, la energía es de estabilidad. Personas que transmiten paz, orden y constancia. Con ellos, todo parece encontrar su lugar.
Los que cumplen en junio vibran alto. Son sociables, curiosos y llenos de vida. Tienen una energía contagiosa, que anima a cualquiera.
Los de julio se caracterizan por su energía protectora. Inspiran confianza, cuidado y una ternura que hace bien. Están para abrazar sin necesidad de palabras.
Agosto llega con una energía magnética. Los de este mes tienen un carisma que no se aprende. Atraen, seducen, convencen.
La energía de septiembre es más introspectiva y analítica. Son los que ordenan el caos y encuentran soluciones sin perder la calma.
Los de octubre equilibran. Llevan una energía armonizadora que mejora cualquier ambiente. Saben escuchar, mediar y unir.
Quienes nacen en noviembre no pasan desapercibidos. Tienen una energía profunda y transformadora. Son de los que dejan huella incluso sin hablar.
Por último, diciembre trae una energía expansiva. Estas personas iluminan el entorno, abren caminos y contagian alegría. Son los que levantan cualquier reunión.
Identificar tu energía te puede ayudar a entender cómo te ven los demás. Y si sabés usarla a tu favor, vas a brillar todavía más.
