Los dos hombres integrantes de una comunidad gitana, que fueran detenidos por estar sospechados de ser autores de varias estafas a personas mayores, se declararon finalmente culpable de los cargos y aceptaron ser condenados en juicio abreviado, pero además reponer el dinero que lograron robar mediante su accionar delictivo.
Se trata de Pablo Luis Traico de 28 años, oriundo de Santa Cruz (Río Gallegos), pero domiciliado en la ciudad de La Plata y Raúl Armando Miguel de 29 años, misionero pero actualmente viviendo en Moreno, provincia de Buenos Aires, los que fueron representados por el defensor particular, doctor Adrián Cabrera, en causa que llevara adelante la doctora María Occhi, caratulada "Estafas reiteradas".
Solo transcurrieron 15 días desde los hechos y tras la rápida acción policial y la intervención de la fiscal se logró recabar suficientes elementos de prueba que comprometieron seriamente a los sospechosos, que debieron aceptar la posibilidad de un acuerdo entre las partes, que más allá de una condena, llevara al resarcimiento de las damnificadas.
Cabe recordar que los acusados, que no contaban con antecedentes penales, se hicieron de una suma superior a los 500 mil pesos, (entre moneda nacional y dólares) al estafar a cuatro mujeres cuyas edades estaban entre los 77 y 91 años, a las que les sacaron todos sus ahorros con el cuento de la inminente devaluación y salida de circulación de billetes.
Este lunes ante el juez de Cámara, de Concepción del Uruguay doctor Mariano Martínez se presentó el acuerdo solicitando la pena de 3 años de prisión de cumplimiento condicional y la restitución de los montos denunciados por las víctimas, sumas de dinero que fueron depositadas previo a la audiencia, destacándose que las damnificadas estuvieron de acuerdo con esta forma de juicio y la solución arribada, solicitando las partes la inmediata libertad de los acusados.
Tras escuchar a las partes, el doctor Martínez fue muy claro al explicar a los estafadores el alcance del acuerdo y las medidas que se adoptarían de manera inmediata y a corto plazo, a lo que Traico y Miguel manifestaron entender y estar de acuerdo.
El juez dispuso la libertad de ambos
y además fijó fecha de lectura de sentencia para el martes 15 próximo, oportunidad en la que ambos sujetos deberán estar presentes y además deberán cumplir estrictamente las normas de conducta impuestas, entre ellas la prohibición de regresar a la ciudad durante el plazo de la condena.