La provincia de Formosa continúa dando de qué hablar. En las últimas horas se dio a conocer que un nene de nueve años, integrante de la comunidad Qom murió por coronavirus y que al comenzar con los síntomas del virus, fue llevado por sus familiares a un curandero en lugar de dirigirse a un hospital.
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Según informaron, el pequeño vivía junto a su familia en Costa Alegre, localidad ubicada a unos 140 kilómetros al norte de la ciudad capital. Hace tan solo unos días atrás el niño se habría contagiado de coronavirus aunque, en los primeros días, no presentó agravados. Sobre su situación, el médico infectólogo Julián Bibolini explicó que el chico “no tenía factores de riesgo y entró al hospital con un cuadro de neumonía grave” y que dio positivo en el test rápido de antígenos.
Además, el profesional que lo atendió aseguró que “por referencias del personal de salud, el nene estuvo tres o cuatro días previos con sintomatología de Covid-19 y se detectó que la familia consultó inicialmente a un curandero y no al sistema de salud”.
En este contexto, agregó que el pequeño “requirió oxígeno rápidamente pero a pesar del tratamiento hizo un paro”.
Si bien el profesional consideró que contaba la situación para contextualizar, consideró que no es para echar la culpa a nadie. ”Es algo cultural” y que por eso destacan la necesidad de hacer una “consulta temprana”.
Sin embargo, sobre el caso, y en el marco de una conferencia de prensa, el “superministro” del gobernador Gildo Insfrán, Jorge González explicó que se encuentran realizando “un trabajo arduo” en las comunidades indígenas, en especial en los “aspectos de prevención” de COVID-19. Además, según lo informado, agregaron que realizaron material en sus propios idiomas “con participación en el área de salud con personal de pueblos originarios”.