Mauro Ledesma de 23 años vivía en la localidad de San Martín, provincia del Chaco y conoció a un joven de la ciudad de El Colorado, del otro lado del río Bermejo, límite con la provincia de Formosa.
Juntos habían iniciado una relación de pareja que tenía como única vía el celular y las redes sociales, pero no podía verla por las restricciones de ingreso a la provincia de Formosa por el coronavirus.
Aun así, Mauro entendió que debido a que el río estaba "bajo", intentaría cruzarlo a nado, como ya hicieron otras personas. El joven ingreso el domingo a la madrugada a las aguas del río para pasar a la orilla formoseña pero nunca llegó.
Cerca de las 14 horas de ese domingo, unos vecinos que andaban por la orilla, encontraron un cuerpo a unos 10 kilómetros de San Martín por lo que dieron aviso a la policía.
Los bomberos de la policía del Chaco trabajaron para rescatarlo y entre sus ropas encontraron los documentos que certificaban que se trataba de Mauro.
Horas más tarde los uniformados tuvieron la triste tarea de informar a su familia de lo ocurrido y luego de los trámites de rigor el cuerpo también les fue entregado.
Formosa hoy se ufana de no tener ningún muerto por coronavirus pero las restricciones al ingreso a la provincia, han causado otras víctimas. Otro joven intento pasar a nado el río Pilcomayo en el límite con Paraguay y perdió la vida hace unos tres meses. El "cero" de las estadísticas deja afuera a otros fallecidos.
El camionero chileno que no llegó a frenar al encontrarse un control de la policía de Formosa, sobre el puente interprovincial Chaco Formosa y para no chocar a la fila de autos decidió caer al río con su camión también murió.
De manera indirecta o indirecta ningún funcionario de gobierno ha respondido por estos hechos y minimizan este tipo planteos de la prensa. La preocupación es evitar el contagio comunitario a como de lugar, aunque esto implique negar la situación de miles de formoseños o de argentinos que tienen prohibido el acceso a su provincia.