Un nuevo episodio de violencia conmocionó a la localidad de Bernardo de Irigoyen: Jorge “Koki” Ferreyra, sereno de una vivienda del barrio Vista Alegre, fue hallado sin vida tras un ataque a balazos que tuvo lugar el domingo por la noche. En la escena, los peritos recolectaron al menos 26 vainas servidas y nueve proyectiles, lo que indica que el crimen fue ejecutado con clara intención de matar.
El hecho ocurrió alrededor de las 22:50 sobre la calle Polonia, donde Ferreyra cumplía funciones de vigilancia. Según el propietario de la vivienda, se escucharon disparos tras el paso de una motocicleta frente al inmueble. Al salir, encontró al sereno tendido en el suelo, sin signos vitales.
La autopsia preliminar indicó que Ferreyra recibió un disparo en la región infraescapular izquierda, con salida a la altura del pecho. Además de los impactos en el cuerpo, las paredes de la vivienda presentaban múltiples marcas de bala, lo que evidencia la magnitud del ataque.
Las cámaras de seguridad de la zona captaron a dos sospechosos a bordo de una motocicleta roja, presuntamente vinculados al hecho. Por el momento, no hay detenidos.
Este crimen se suma a un antecedente reciente: el pasado 17 de julio, en esa misma propiedad, se había hallado una granada FM-K2 sin tren de fuego activo, asegurada con alambre. La Policía no descarta que ambos ataques estén relacionados.
El cuerpo de Ferreyra fue trasladado al centro forense por orden del juzgado interviniente, mientras continúan las diligencias para esclarecer el crimen. La seguidilla de episodios violentos en torno a la misma vivienda plantea serios interrogantes sobre los móviles detrás de estos ataques.