Finalmente fue aprobada, licitada y adjudicada la obra que comenzará en los próximos días de una represa para la toma de agua en la confluencia de los arroyos Barracón y Gramado en la zona rural de la localidad de Bernardo de Irigoyen.
Debido a la falta de agua año tras años en la localidad, la construcción de las nuevas obras hídricas tienen la intención de solucionar el problema de fondo. La ejecución demandará un plazo estimado de dos años.
El proyecto será financiado por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamientos (ENOHSA) y será ejecutado por el Instituto Misionero Aguas y Saneamientos (IMAS) a través de una empresa adjudicataria.
En los últimos días se realizaron varias reuniones entre el intendente municipal Guillermo Fernández, autoridades y equipo técnico del IMAS, de la empresa adjudicataria y de Coopabil, con el fin de ir coordinando los primeros trabajos que demandarán la obra.
Además de la nueva represa, también colocarán cañería de impulsión, dos estaciones de rebombeo, para salvar la diferencia de elevación entre la toma y la planta potabilizadora, remodelación y ampliación de la actual planta potabilizadora.
También está previsto un sistemas de reserva con tanques elevados y cisternas en puntos estratégicos de la ciudad, con el fin de distribuir con la presión necesaria a toda la localidad, con una red de distribución integral con conexiones domiciliarias y medidores incluidos.
Actualmente Bernardo de Irigoyen cuenta con un sistema hidráulico obsoleto, con más de cuatro décadas, que estaba pensado para una población de 4 o 5 mil habitantes, número que se ha triplicado y esta nueva obra llega en buena hora y para solucionar un problema de vieja data.