Con el arreglo definitivo y las obras complementarias indispensables para canalizar el agua de lluvia la calle Pasaje Bariloche empezará a ser segura ya que no deberá soportar desbordes, desmoronamientos ni anegamientos cada vez que llueve.
La geografía del lugar, con una marcada pendiente, y las características de las calles del barrio, la transformaron con los años en calle colectora de los residuos pluviales. La erosión y la constante rotura del asfalto produjo un largo zanjón que a la postre hizo desaparecer las veredas y los cordones cuneta.
En enero de este año el equipo de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos comenzó a montar los últimos 30 tubos de cemento, para culminar la red de desagües de la calle Pasaje Bariloche, desde su intersección con calle Tripepi, a lo largo de tres cuadras, hasta llegar a Eldorado.
Esta fue la primera obra de un plan integral diseñado especialmente para esa calle, cuyos frentistas esperan una solución definitiva desde hace 30 años.
“Luego ejecutaremos trabajos de construcción de cordón cuneta, bocas de tormentas, empedrado y vereda, para que los habitantes de zona accedan a una mayor calidad de vida” había señalado en el mes de enero el Secretario de Obras Públicas, Joaquín Quijano.
Para el mes de abril de este año y una vez finalizado el entubado, comenzaron a construir las bocas de tormenta, badenes y cordón cuneta para luego empedrar el espacio que va desde la cinta asfáltica hasta el cordón cuneta.
Esto permitirá que los frentistas puedan, finalmente, construir sus veredas y eliminen los puentecitos caseros que habían construido para entrar y salir de sus viviendas.
Actualmente, y luego de colocar más de 80 tubos de hormigón para sanear el lugar, se pudo hacer el cordón cuneta y continuar con las obras programadas. “Hicimos un cálculo hídrico para que la obra quede bien y actualmente estamos terminando los trabajos” afirmó Joaquín Quijano.
El secretario de Obras Públicas dijo que ya se están haciendo las veredas y el empedrado que une el asfalto con el cordón cuneta nuevo. “Lo último que arreglaremos es la salida de la calle Eldorado, ahí tuvimos que sacar tubos antiguos y despejar la zona, concluidos esos trabajos el agua escurrirá entubada hacia el arroyo”, expresó.
La planificación, la compra de los materiales y la ejecución de las obras se financiaron con recursos genuinos del municipio. “Se empezó de a poco, fue un trabajo que se hizo de mes a mes y estamos llegando al final”, aseveró el funcionario municipal.
La calle Pasaje Bariloche es uno de los ingresos más importantes que tiene el Club de Pesca de Puerto Rico, espacio turístico de la zona a la que concurren acampantes, pescadores, adeptos a los deportes acuáticos y visitantes que disfrutan de sus instalaciones de quinchos y pileta.
Es habitual el tránsito de vehículos con lanchas, kayak o piraguas, la circulación de ciclistas y de turistas en general que van al club a disfrutar del amplio espacio que tiene sobre las costas del rio Paraná.
Las obras optimizaron el acceso a una zona de la ciudad que también ofrece un importante desarrollo urbano, cerca del río y del centro de la ciudad.