En horas de la tarde de la jornada de ayer, finalmente se conoció el resultado de la autopsia practicada a Isabelina Ávalos de 9 años la pequeña que falleció luego de estar internada grave en el SAMIC de Eldorado por un presunto cuadro de intoxicación por ingesta de cocaína.
La autopsia se realizó en dos partes y tras practicar distintos estudios y pruebas, se determinó que no existe rastro de cocaína en el cuerpo de la pequeña y que la detección de esta droga en un principio fue a causa de un “falso positivo”. De esta manera, se descartó la hipótesis de que la pequeña ingirió cocaína.
Los forenses concluyeron finalmente tras un proceso largo y complejo que la pequeña falleció a causa de una falla multiorgánica producida por una septicemia ocasionada por una infección urinaria que la niña padecía. Una septicemia es la presencia de bacterias en la sangre (bacteriemia), que a menudo ocurre con infecciones graves. También conocida como sepsis, la septicemia es una respuesta grave y potencialmente mortal a una infección que empeora de forma muy rápida.
La hipótesis de que la niña había sufrido abuso sexual también fue desestimada. En un principio, uno de los médicos que la atendió detectó manchas de sangre en la ropa interior de la paciente, pero tras realizar estudios, se concluyó que eran producto del mismo catéter que le habían aplicado.
Por ende, la causa cambió su caratula de “muerte dudosa” a “muerte natural”. Se dispuso el traslado del cuerpo para posteriormente hacer entrega a sus familiares para posterior inhumación y sepelio.