El precandidato presidencial por Libertad Avanza, Javier Milei, anunció su posición respecto de la educación y su proyecto de implementar vouchers educativos en caso de acceder a la presidencia.
A partir de allí, se originaron varias preguntas, debido a que este sistema vendría a modificar la educación tradicional, tal como la conocemos actualmente en la Argentina y en varias otras partes del mundo. Sin embargo, hay ciertos casos, como el chileno, que podrían tomarse como referencia de la propuesta del libertario.
¿Qué son los vouchers educativos que propone Milei?
El primer concepto que hay que tener presente es que Javier Milei, con esta propuesta en caso de acceder a la presidencia, estaría intentando suprimir la obligatoriedad de la educación inicial, primaria y secundaria.
“El sistema de la obligación no funciona. Si querés estudiar, vas a tener un voucher y vas a poder estudiar. El tema de la obligatoriedad es querer controlar a los seres humanos e imponer tu patrón moral. El que quiera estudiar, estudia, pero obligar no me gusta”, expresó Milei sobre su propuesta.
Y luego agregó: “Las instituciones tiene que competir y ser buenas. Vas a tener educación pública y educación privada. La diferencia es que no vas a ser rehén del adoctrinamiento del Estado”.
Para tomar una referencia, se puede citar el caso de Chile, que es uno de los pocos en el mundo más emblemáticos respecto de los vouchers educativos.
El mismo, “de libre elección de escuelas” está basado en subvencionar a los alumnos antes que a las escuelas. Los estudiantes son los que reciben los vouchers en cuestión y junto a sus familias son los que deciden a qué institución educativa deciden acudir.
A partir de allí, se genera una lógica de mercado donde las escuelas son las que compiten entre sí para poder acaparar a la mayor cantidad de alumnos.
¿Se pueden aplicar los vouchers educativos en la Argentina?
Vía País dialogó con Federico Puy, Secretario de prensa de Ademys, el sindicato de Asociación de Enseñanza Media y Superior, que dio su parecer respecto de la propuesta impulsada por Milei.
“El sistema de vouchers que propone Milei es una directa privatización de la escuela pública. Lo que está negando es la posibilidad de acceso universal en un sistema que, si bien tiene muchas falencias, actualmente da esta oportunidad”, señaló.
“Esta privatización que propone Milei que dice que va a generar competencia, involucra al Estado, debido a que el presupuesto educativo nacional no se vería modificado, sino que sería utilizado para subvencionar a los vouchers”, señaló.
Pero en este punto, también Puy marcó sus diferencias: “Nosotros sabemos que por la tradición educativa que tiene la Argentina, cuando se quiso avanzar con planes más neoliberales o privatizadores de la educación, fueron ampliamente resistidos”. Y agregó: “El sistema de vocuhers quiere tratar a la educación más como a una mercancía”.
Respecto de su parecer en caso de que este sistema se viese aplicado, mencionó que “va a crear una desigualdad aún más grande entre los diferentes componentes de la comunidad educativa. Un niño que no tenga los mismos recursos económicos que otro, no va a tener las mismas posibilidades de poder elegir y que se le dé esta posibilidad, pagando alguna escuela”.
Para cerrar, sentenció: “La idea de voucherización de la educación que propone Javier Milei no se puede separar de sus propias declaraciones sobre que la escuela pública ‘adoctrina’ en clave comunista a los niños, y en este sentido quiere parecerse un poco más a Jair Bolsonaro. Por eso propone la privatización del sistema educativo”.
Vía País también dialogó con Amanda Martín, secretaría Adjunta de Ademys, quien afirmó que también que “el sistema propuesto por Milei tiende a una mayor privatización del sistema educativo y con la legislación actual sería imposible aplicar ese sistema”.
En ese sentido, agregó que “el sistema de bonos o de vouchers profundarizaría las diferencias económicas entre las personas y alentaría a quienes tienen más recursos podría obtener eventualmente un bono y destinar a sus hijos a una escuela determinada, por lo tanto, que acceda a una mejor educación, y quien no tenga recursos siga en una escuela con un determinado nivel y falta de recursos”.
Y continuó: “Yo creo que hay que rechazar esta propuesta, porque en lugar de resolver los problemas existentes, los va a empeorar”.
Respecto de la posición de Ademys, Martín resaltó que el sindicato “está en contra y siempre denuncia el trato diferenciado del estado para las escuelas privadas, respecto a los subsidios que perciben contra los recursos que se necesitan en la educación pública”.
En ese sentido, resaltó que la propuesta es “regresiva” y sobre la “no obligatoriedad de la educación que propone Milei, creo que encubre el trasfondo de que con esa posición no hay ningún tipo de libertad, porque quienes puedan ir a la escuela van a ir y quienes no puedan, no van a acceder a ella”.
“Esto implica un retroceso enorme con respecto a nuestra tradición educativa en la Argentina”, cerró Martín.