El primer licenciado en Luthería de la universidad pública es tucumano y tiene 75 años

Al dejar un mensaje a los estudiantes, el flamante lutier insistió en la importancia de la perseverancia: “No hay carreras fáciles, ni carreras tan difíciles que uno no pueda lograr”.

El primer licenciado en Luthería de la universidad pública es tucumano y tiene 75 años
El flamante licenciado enfatizó en la perseverancia para lograr las metas.

La Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán vivió una jornada histórica y emotiva con el primer egreso de la Licenciatura en Luthería en su modalidad presencial. El protagonista fue Daniel Frías, ingeniero electrónico egresado de la Universidad Tecnológica Nacional, que a sus 75 años se convirtió en el primer licenciado de la carrera.

“La verdad es que me siento muy orgulloso. Es el primer título de la Licenciatura en Luthería y he podido llegar hasta acá gracias al apoyo y la colaboración de los profesores”, expresó Frías, quien definió este logro como “un logro muy importante” en esta etapa de su vida.

El nuevo profesional defendió su tesina “La tapa del violín: Descripción y fundamentos constructivos en la obra del Mtro. Fernando Silva”, en la que recupera la figura del maestro Fernando Silva como referente central de la luthería argentina y combina saberes técnicos con tradición artesanal.

A los 75 años, el ingeniero electrónico Daniel Frías se convirtió en el primer egresado de la Licenciatura en Luthería de la Facultad de Artes, con una tesina dedicada a la obra del maestro Fernando Silva.
A los 75 años, el ingeniero electrónico Daniel Frías se convirtió en el primer egresado de la Licenciatura en Luthería de la Facultad de Artes, con una tesina dedicada a la obra del maestro Fernando Silva.

Frías subrayó además el carácter excepcional de la carrera: es la única licenciatura pública en luthería de la Argentina y una referencia en Sudamérica, con cinco años de cursado y 31 materias.

La defensa se realizó ante un auditorio colmado, con la presencia de la decana Silvia Agüero, autoridades, docentes, estudiantes y familiares.

Al dejar su mensaje a los más jóvenes, el flamante licenciado se enfocó en la perseverancia. Recordó que hay materias complicadas que pueden frustrar, pero insistió en que “no hay carreras fáciles, ni carreras tan difíciles que uno no pueda lograr las metas”, y deseó que su historia sea motivo de inspiración para quienes hoy estudian Luthería y ya construyen o reparan instrumentos.