Una histórica marca italiana de ropa atraviesa una de sus peores crisis y está muy cerca de su final: anunció el cierre de 400 tiendas alrededor del mundo y el despido de miles de empleados.
Se trata del grupo textil Benetton, que nació en 1965 en Treviso. Fue sinónimo de diseño, sostenibilidad y pionero de campañas inclusivas cuando nadie ni siquiera sabía qué era este concepto.
El lema “Todos los colores del mundo” la colocó como un referente indiscutido de la moda accesible con identidad.
Pero el correr de las décadas, las nuevas tendencias y el surgimiento de numerosos conceptos de indumentaria arrasaron con aquel posicionamiento.
Y si de críticas al interior se refiere hay que decir que Benetton no mantuvo la debida disciplina en cuanto a gestión. Se habla de malas decisiones y, como no, profundos problemas financieros. La suma de todos los males termina así en un final esperable: el cierre de cientos de negocios en todo el mundo.
La caída de un grande de la moda
Hace 25 años Benetton ocupaba el puesto 75 entre las marcas más valiosas del mundo, según Interbrand, y solo dos años ya ni aparecía en el ranking. En tanto las marcas de fast fashion, como Zara y H&M, ganaban cada vez más terreno. En 2012 ya no cotizaba en bolsa y es parte del holding Edizione, que encabeza la familia fundadora.

En medio de un proceso de reestructuración, anunció el cierre de 419 tiendas en todo el mundo antes de 2025: al día de hoy, 180 ya dejaron de existir.
En febrero pasado, el grupo textil anunció para abril el cierre de su planta de producción en Serbia, donde unas 950 personas perdieron sus puestos de trabajo.
Benetton no tiene locales en Argentina, pero tiene una importante presencia en buena parte de los países de Latinoamérica, como Paraguay o Chile, donde el mercado de compras crece día a día.