La fiebre por Shein y Temu ya no se limita a la pantalla del celular. En el barrio porteño de Once, varios locales ofrecen los mismos productos que se venden en estas plataformas, desde ropa y carteras virales hasta juguetes y artículos de bazar, pero listos para llevar en el acto.
Esta forma de comprar ha generado interés entre los argentinos: según la herramienta Google Trends, búsquedas como “Shein en Once” y “Shein Once dirección” han visto un notable aumento en los últimos días.
La inmediatez, la posibilidad de tocar y probar los productos, y el potencial de encontrar precios más bajos son los principales atractivos para los compradores.
Productos que ya no hay que esperar que lleguen de China
En vidrieras de la zona se pueden encontrar botellas con personajes como Kuromi o Cinnamoroll por $6.000, espejos LED con cambio de tono de luz a $12.000, llaveros Labubu por $7.500, y encendedores eléctricos a $3.300.
Las carteras virales, que en redes cuestan mucho más, se venden a $29.000, mientras que humidificadores, lámparas de silicona y peluches kawaii completan la oferta de gadgets y artículos de decoración importados de China.
“En Temu o Shein estos productos están, pero acá suelen estar más baratos y no hay que esperar un mes para recibirlos”, la vendedora de uno de los locales contó en diálogo con TN.
La experiencia de comprar en el mostrador
Los compradores están de acuerdo: los precios en Temu y Shein son parecidos, pero el tiempo de espera es una gran desventaja. Además, en Once y otras populares zonas de venta, como Flores, uno puede ver y tocar lo que se compra.
Para los locales, este modelo también tiene ventajas claras: el cliente puede elegir, probar y, si no convence, cambiar el producto al instante. La compra inmediata elimina riesgos de talles erróneos, fotos engañosas y retrasos de envío.
Outlet de ropa de Shein
Un caso particular es el local “Moda Sustentable” (Av. Sta. Fe 1980), donde Daniela y Camila importan saldos de temporadas anteriores de marcas internacionales, incluyendo Shein.
“Acá podés ver, tocar, probarte y llevarte la prenda en el momento. Aceptamos todas las formas de pago y no dependés de que el paquete llegue, como pasa online”, explicó Daniela en el citado informe de TN.
El local promueve además una idea de consumo más consciente: venden colecciones pasadas para evitar el desperdicio textil, extendiendo la vida útil de las prendas que, de otro modo, formarían parte del fast fashion de Shein.
Precios más bajos que en la web de Shein
Un relevamiento realizado por Telenoche mostró que muchos de los productos que se consiguen en Once están más baratos que en las plataformas online. Desde mochilas y peluches hasta ropa, la diferencia puede llegar a la mitad del valor de la aplicación. Algunos locales incluso permiten corroborar la comparación mediante códigos QR.
Según explican los comerciantes, la calidad de la ropa es media, pero acorde al precio, y hay facilidades de pago, descuentos por compra al por mayor y hasta cuotas sin interés.
Para los consumidores, la ecuación es simple: ver, tocar, pagar y llevarse en el acto lo que antes estaba a un clic y a miles de kilómetros. Para la industria local, estos locales representan una oportunidad para repensar precios, producción y logística en medio de un circuito de importación que promete seguir creciendo.