Sergio Massa acompañará a Alberto Fernández en su gira a Brasil donde se reunirá con Lula Da Silva, en medio de la fuerte corrida cambiaria que comenzó en la Argentina hace ya diez días. El ministro de Economía participará del encuentro en busca de cerrar un acuerdo comercial que alivie las cargas en las reservas del Banco Central.
En ese sentido, esta decisión va acompañada con el intercambio con China en yuanes, una moneda que empieza a hacer temblar a la divisa madre del comercio internacional. Básicamente, el objetivo del titular del Palacio de Hacienda es bajar la dependencia de los dólares para encontrar otras monedas que sirvan para importar o exportar.
La decisión de buscar este entendimiento con Brasil fue confirmado por el Ministerio de Hacienda brasileño, Gabriel Galípolo, en una entrevista. “Llevamos algún tiempo discutiendo lo que llamamos crédito a la exportación. De hecho, es financiamiento para empresas brasileñas que venden a la Argentina, y son estas empresas las que importan servicios y bienes de Brasil”, señaló el funcionario.
“En los últimos cinco años, por la ausencia de mecanismos en Brasil para financiar las exportaciones brasileñas y las importaciones argentinas, perdimos aproximadamente USD 6 mil millones de espacio en la balanza comercial con Argentina a China, lo que ha ido posibilitando mecanismos de financiamiento en alternativas en medio del pago”, agregó en diálogo con O Globo.
A esto, cabe aclarar que despiertan los rumores que surgieron con “Sur”, la moneda que se iba a inventar para generar los intercambios comerciales entre Brasil y Argentina. El objetivo de esta moneda era que “pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y vulnerabilidad externa”.
Este proyecto que tuvo sus primeros rumores en diciembre del año pasado, con la visita de Lula al país, no afectaría al peso o al real, por lo que las monedas coexistirían. En ese sentido, busca tener una iniciativa parecida con el yuan, donde los comerciantes argentinos no estarán obligados a dolarizarse para comercializar.
Así, se busca según el plan oficial, programar un volumen de importaciones en yuanes por más de USD 1.000 millones a partir del mes que viene, que reemplazan el uso de dólares del Banco Central
Es por esto, que son decisiones que afectarían directamente al vínculo del dólar con el mundo, algo que viene sucediendo desde hace ya varios años. China aceptó el pago con yuanes de Arabia Saudita para exportar petróleo y puso en jaque a la moneda norteamericana, que empieza a perder terreno.
Según detalló el viceministro de Hacienda, alrededor de 210 empresas brasileñas comercian con Argentina, a quien las autoridades del vecino país consideran “un importante socio comercial, principalmente en productos industriales, que tienen mayor valor agregado”, mencionó.
Las negociaciones son llevadas a cabo entre Sergio Massa y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri, con la contraparte brasileña está compuesta por Fernando Haddad, Galípolo y el vicepresidente Geraldo Alckmin. “Toda la complejidad de la estructura es como logro resolver el problema de la convertibilidad en un comercio que hoy se realiza con una moneda de un tercer país que no participa en ese comercio”, agregó el economista brasileño.
“Todos los bancos multilaterales hoy hemos tenido un diálogo sobre el tema de Argentina. En el caso del Nuevo Banco de Desarrollo, tiene un peso adicional porque estamos hablando de un segundo país, que actualmente es el principal socio comercial, que es China. Tener un socio como China junto en este diálogo es muy relevante y ayuda mucho”, cerró.