Regresan las “ciudades flotantes” en los límites del Mar Argentino

La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, no solo afecta a la fauna marina, sino que también golpea a la economía. La mayoría de los barcos son de China, pero también hay naves de Taiwán, Corea del Sur y España.

Regresan las “ciudades flotantes” en los límites del Mar Argentino
"Ciudad flotante".

En las últimas horas, se conocieron imágenes impactantes de la denominada “ciudad flotante”, apostada en el Mar Argentino. Se trata de la milla 200, donde gran cantidad de luces brillan en plena oscuridad, sobre el océano Atlántico. Las imágenes confirman la depredación que la flota extranjera produce en el ecosistema de nuestro país.

La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, no solo afecta a la fauna marina, sino que también golpea a la economía. Según un estudio de 2022 de la Financial Transparency Coalition (FTC), en Argentina se generan pérdidas de entre USD 1.000 millones y USD 2.600 millones por año.

Según un estudio de la Financial Transparency Coalition (FTC) 2022, en Argentina se generan pérdidas de entre USD 1.000 millones y USD 2.600 millones, por año.
Según un estudio de la Financial Transparency Coalition (FTC) 2022, en Argentina se generan pérdidas de entre USD 1.000 millones y USD 2.600 millones, por año.

Es decir, que Argentina pierde todos los días recursos naturales y económicos en manos de pescadores ilegales del mundo. Se calcula que entre noviembre y abril, unos 600 barcos de calamar pescan en el límite con la zona económica exclusiva de Argentina. La mayoría de los barcos son de China, pero también hay naves de Taiwán, Corea del Sur y España. La pesca, es principalmente de: langostinos, merluzas y calamares.

Las luces que utilizan los barcos, sirven para atraer a los peces, crustáceos y moluscos. Y debido a su potencia producen un paisaje espectacular que se confunde con una ciudad.

Si la pesca se realiza pasando la milla 200 del Mar Argentino, no es considerada ilegal. Actualmente, no hay ningún tipo de control o regulación y lo que sucede en esas aguas es totalmente desconocido. Al tratarse de aguas internacionales, los partícipes de la “ciudad flotante”, no tienen que rendirle cuentas al gobierno argentino. Sin embargo, la depredación que ocurre allí, afecta directamente a nuestro país.

Según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, está prohibido que embarcaciones extranjeras exploten los mares de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de otro país, en este caso, de los mares argentinos.