Este lunes Alberto Fernández presentó la nueva familia de billetes argentinos en la que regresaron las figuras de próceres y heroínas nacionales para dejar atrás los motivos con animales autóctonos. Pero además de los nuevos diseños sorprendió que el valor más alto del papel se mantenga en $1.000 y Miguel Ángel Pesce explicó este viernes por qué.
El titular del Banco Central de la República Argentina (BCRA) detalló que se trata de una decisión estratégica para impulsar las transacciones digitales y descartó que estuviera relacionado a la inflación.
“Es para estimular un mayor uso de los medios de pago electrónicos”, señaló en comunicación con “Radio con Vos”. Al ser consultado sobre por qué no se aprovechó la nueva emisión monetaria para imprimir valores más altos como $5.000 o $10.000, el presidente del Banco Central indicó: “A la par que estamos viviendo este proceso inflacionario, lo que se está dando es un aumento de las transferencias y pagos electrónicos”.
Y agregó que “el sistema material de billetes tiene un costo muy importante de producción y logística, y en ese sentido, el sistema electrónico es más eficiente y viene creciendo aceleradamente. Entonces, las transacciones que son de mayor volumen deberían hacerse por esos medios”. Fue cuando tuvo un picante cruce con el periodista Jairo Straccia, quien le cuestionó: “¿No le hace ruido que nuestro billete de mayor denominación equivalga a un queso Port Salut?”.
“Yo no voy a ir al supermercado con un cheque electrónico”, retrucó el comunicador. Mientras que Pesce le respondió: “Está ridiculizando mi argumento porque no sólo tiene el cheque electrónico para pagar, también tiene la tarjeta de crédito, de débito y las billeteras electrónicas”.
La proyección inflacionaria de Miguel Ángel Pesce
El titular del Banco Central sostuvo que se espera “una desaceleración de la inflación en los próximos meses”. Al mismo tiempo garantizó que los consultores no proyectan fuertes variaciones “incluso en los meses que se den los ajustes tarifarios”.
“Prevemos un proceso de desaceleración persistente pero paulatino, para llegar a niveles normales de inflación”, insistió y siguió con la línea del Gobierno sobre los efectos de la guerra de Rusia y Ucrania en la economía Argentina: “Tuvimos un shock de aumento de precios de commodities este año y esto aumentó el proceso inflacionario”.
Y señaló que “en mayo se debería tener desaceleración de la inflación y nadie está previendo que este fenómeno se revierta más adelante”.