Fernando Haddad, ministro de Lula Da Silva, solicitó a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, que el Gobierno de Joe Biden interceda para asistir a Argentina en una renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y así superar la profunda crisis económica.
El diálogo se llevó a cabo en Japón en la previa a una reunión de ministros del G7 que integran el país anfitrión, EE.UU, Alemania, Canadá, Francia, Italia y Gran Bretaña, y a la que fue invitado Brasil.
Haddad viajó en representación de Da Silva, quien acudirá la semana próxima.
El pedido de Brasil a Estados Unidos
“Traje este problema porque Argentina es un país muy importante en el mundo y particularmente en Sudamérica. En segundo lugar, porque la solución para Argentina, pasar por el FMI. Si Brasil y Estados Unidos están juntos en este apoyo, puede facilitarle las cosas a la Argentina”, expresó Haddad.
“El presidente Lula vendrá la próxima semana con la misma preocupación; estoy anticipando lo que él mismo, de palabra, traerá sobre la Argentina”, adelantó.
Haddad reveló que la secretaria del Tesoro de Estados Unidos se mostró “sorprendida” con el pedido, pero defendió su postura asegurando que para Brasil “es fundamental que este problema de Argentina sea resuelto”.
Haddad intercedió luego que la semana pasada el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Sergio Massa consiguieran en Brasilia gestos de apoyo del propio Lula y su compromiso político para interceder con asistencia financiera a través de los BRICS. Fue en aquella reunión que el mandatario brasileño confirmó que le dio instrucciones a Haddad para que respalde a Argentina en la negociación con el FMI.
El objetivo de fondo es cambiar las metas comprometidas al momento de firmar el actual acuerdo de Facilidades Extendidas. La posición de Brasil pesa en el board del Fondo Monetario.
La relación de Alberto con Lula
“Tengo la intención de ayudar para sacarle el cuchillo que el FMI tiene en el cuello a Argentina. Sabemos cómo se endeudó Argentina y a quien le prestó el dinero, por lo que no se los puede presionar así. Argentina es un país que sólo quiere crecer y generar empleo”, había asegurado Lula frente al mandatario argentino en su último encuentro.
Da Silva se había comprometido para arbitrar un mecanismo de prefinanciación de exportaciones a la Argentina que permitirá al Banco Central proteger sus reservas.
Argentina no debería disponer de sus dólares para financiar las importaciones de Brasil, sino que se establecería un sistema de compensación y las transacciones se harían en monedas locales.