El Gobierno nacional apuesta a un fuerte ingreso de dólares por el blanqueo de capitales hacia el fin de este tercer trimestre que le permita suplir la sangría que sufrirá en el período por factores estacionales.
Con ese objetivo acelera los pasos para ofrecer a los contribuyentes todas las alternativas que prevé la norma y, en esa línea, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) habilitó el Registro de Proyectos Inmobiliarios (REPI) para inversiones en obras nuevas o con un grado de avance de hasta 50%.
Lo hizo a través de la Resolución General Nº 5549/24, publicada este lunes en el Boletín Oficial.
Estas obras serán aquellas sobre las que se podrán invertir más de US$ 100.000 sin pagar las penalidades.
En este registro se informarán las obras que deseen recibir este tipo de inversiones con fondos regularizados, sin tope y sin costo.
La norma es de interés para inversores directos, desarrolladores, constructores, vehículos de inversión o contratistas de contratos de locación de obra.
En este registro, se incluirán inversiones directas o indirectas en construcciones de edificios residenciales, no residenciales, rurales, loteo de predios, reformas, ampliaciones, instalaciones, mejoras y todo proyecto que, de acuerdo con los códigos de edificación o disposiciones semejantes, requiera denuncia, autorización o aprobación de autoridad competente.
También se incluirán los contratos de locación de obras sobre inmueble propio con destino a fines industriales, productivos, de vivienda o comercial.
La AFIP aclaró que “quienes se inscriban en el registro, no deben abrir una Cuenta Especial de Regularización para recibir los fondos regularizados, simplemente deben asociar y registrar una cuenta de su titularidad al proyecto”.
Quienes opten por alguna de estas inversiones deben proporcionar a la entidad bancaria el código de registración del proyecto inmobiliario y la constancia de la Clave Bancaria Uniforme (CBU) asociada al proyecto a la cual se realizarán las transferencias de los fondos.
En un ejemplo práctico: un actual constructor inscribe su proyecto en el registro, quien “blanquea” deposita en su cuenta especial y desde allí transfiere a la cuenta específica que el constructor abrió para recibir este dinero.
Esta operación está orientada a quienes decidan regularizar más de US$ 100.000, porque por una cifra menor no hace falta informar el destino de los fondos.
Compensar la caída
Una buena parte del perseguido rebote de la economía depende del éxito del blanqueo y la moratoria dado que son las herramientas a las que apuesta el Gobierno nacional para compensar parcialmente la caída de ingresos que tendrá desde el 1° de septiembre por la reducción del impuesto PAIS.
Si bien la restitución del impuesto a las Ganancias para asalariados será un flujo importante, la magnitud de la recaudación del impuesto PAIS obliga a fuentes adicionales.
Un dato clave: si excluimos la recaudación de este tributo en lo que va del año, las cuentas públicas tendrían un déficit superior a los $ 2 billones.