El Gobierno nacional avanzó en su plan de saneamiento del balance del Banco Central al autorizar la emisión de nueva deuda por parte del Tesoro nacional y lanzar otra licitación para continuar con el proceso de traspaso de pesos de la autoridad monetaria al erario público.
La semana financiera comenzó con la publicación en el Boletín Oficial de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por el cual se le concede al Ministerio de Economía la potestad de emitir Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos (Lecap) por hasta $ 35 billones durante 2024.
Mediante esta autorización el Palacio de Hacienda podrá ir ajustando los montos de licitación de acuerdo a la conveniencia de mercado, aunque dentro de un cronograma de fechas ya establecido.
En ese marco, este miércoles la Secretaría de Finanzas a cargo de Pablo Quirno realizará una subasta para afrontar vencimientos de deuda por $ 288.000 millones.
En la oferta se incluyen tres Lecap por un monto de $ 3,5 billones. Los instrumentos vencen en junio, julio y agosto. Las de vencimiento en junio pagan una tasa mínima de 4,2% y en el mercado cotizan a 3,84% lo cual resulta atractiva. Las letras con vencimiento en julio y agosto no tienen tasa mínima. La tasa de junio resulta superior a las que pagan los pases remunerados del BCRA (40%) lo cual busca incentivar que las entidades financieras desarmen sus posiciones en esos instrumentos y los conviertan Lecap. De esta forma la deuda del BCRA muta a deuda del Tesoro Nacional.
Si hubiera una colocación excedente por sobre los $ 288.000 millones, Economía puede optar por comprarle deuda al BCRA y seguir achicando su pasivo, tal como lo hizo con la última operación.
Hace dos semanas, los compromisos a vencer eran de algo más de $ 3,1 billones y se terminaron adjudicando $ 11,7 billones derivando la sobre oferta a reducir la base monetaria amplia.
Con la autorización de emisión de letras y el cronograma de licitaciones ya publicado, Economía tiene balizado el camino para terminar de eliminar la deuda del BCRA antes de fin de año, condición sine qua non para abrir el cepo cambiario.
En forma paralela, el equipo económico pretende que la nueva tasa de referencia para los bancos sea la de Lecap para que sobre esa base se establezcan las tasas de rendimientos de los plazos fijos. El jefe del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, ya les hizo esta sugerencia a los bancos, pero por el momento no tuvo una respuesta favorable.
Si bien la estrategia de cambiar deuda del BCRA por deuda del Tesoro se está desarrollando bajo los parámetros planteados por el gobierno el mecanismo no está exento de cuestionamientos.
Por ejemplo, el economista Cristian Buteler planteó que el aumento del ratio deuda/PBI es un tema para seguir con atención lo mismo que la concentración de vencimiento y la exposición de los bancos a los riesgos que implica la capacidad de Tesoro para cumplir con los vencimientos. En caso que la economía no crezca en la medida necesaria puede ser necesario profundizar el superávit fiscal para liberar los pesos para el pago de los títulos que se emitirán.
Por su parte, Carlos Rodríguez, ex asesor del presidente Javier Milei minimizó el resultado que pueda derivar de la operación que está ejecutando Caputo junto al presidente del Banco Central Santiago Bausili: “Es una operación contable que no elimina la dependencia fiscal de nuestra política monetaria”.
Dólar mixto
En una jornada de movimientos condicionados por un feriado en los mercados de Estados Unidos, el dólar blue volvió a caer, pero rebotaron los financieros.
El dólar libre cedió $ 15 para culminar la rueda en $ 1.205, luego de operar durante gran parte del día en $ 1.200. En cambio el MEP subió a $ 1.224, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) avanzo a $ 1.246.
En una rueda con poco volumen producto de la ausencia de los grandes exportadores dado el cierre de Wall Street, el Banco Central vendió U$S 11 millones, dejando el saldo mensual con un saldo favorable de U$S 2.296 millones.