El Banco Central mantuvo un mayor ritmo de devaluación del peso y el dólar oficial alcanzó un valor de $ 300,01 durante la última rueda de cambios previo a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se realizarán el próximo domingo.
La corrección del día ejecutada en dos tramos fue de 0,4% que corresponden a un 11,5% mensual, muy por encima del 7% que se venía observando hasta julio.
Por su parte, con operaciones trabadas, el dólar “blue” cerró a $ 605 y por lo tanto la brecha quedó en 101%.
El recorte de esta brecha es una de las exigencias del FMI y tanto el BCRA como el Ministerio de Economía apuestan a un descenso del dólar informal post PASO que reduzca ese spread en forma sustantiva.
Con el oficial a $ 300 el dólar “Ahorro” se ubicó en $ 252,02. En tanto, el mayorista avanzó también 0,4% hasta $ 287,35.
En el mercado bursátil el MEP sufrió otra fortísima intervención oficial sobre el cierre de la rueda y quedó en $ 539,89, mientras que el Contado con Liquidación va a las PASO con un precio de $ 601,24.
La operatoria en el mercado informal estuvo seriamente condicionada por las marchas que se realizaron este viernes en el microcentro porteño y el mayor patrullaje por parte de autoridades policiales. Las transacciones se hicieron pactando precios previos y con el canje efectivo fuera de los circuitos habituales.
El Banco Central se desprendió de reservas por cuarta jornada consecutivas, esta vez por US$ 97 millones.
De esta forma cedió US$ 225 millones en la semana y acortó el saldo positivo mensual a US$ 140 millones.
El dólar agro aportó US$ 153 millones y el programa sumó US$ 2.126 millones, superando el objetivo que se había planteado.
Massa seguiría como ministro
En este contexto, el ministro de Economía, Sergio Massa, encabezó este viernes una reunión con su equipo económico para evaluar el escenario post electoral.
Según trascendió de fuentes oficiales, el jefe del Palacio de Hacienda permanecería en el cargo luego de las elecciones, ya en camino hacia la presidencial.
Antes de ser proclamado como precandidato a presidente por el oficialismo, Massa había dicho que realizar ambas tareas resultaba incompatible, pero al parecer ahora la situación sería diferente y conviviría con ambas responsabilidades.
La semana post PASO es aguardada con suma expectativa por los mercados a la espera de eventuales medidas que corrijan los desequilibrios macro económicos existentes.
Además, se deben ajustar una serie de variables para cumplir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según había anticipado Massa, el directorio del organismo se reunirá entre el 17 y el 21 de agosto para aprobar la quinta revisión y el giro de US$ 7.500 millones.
Ese dinero servirá para cancelar los préstamos pedidos para pagar los US$ 3.700 millones de dólares de vencimientos que se realizó la semana pasada y para hacer frente a una obligación similar en septiembre.
En consecuencia, no servirá para recomponer reservas que son negativas en más de US$ 10.000 millones.
El otro tema clave es el posible otorgamiento de una suma fija para trabajadores asalariados por decreto.
Una parte de los gremios y el sector empresario están en contra de una decisión de este estilo para preservar las discusiones paritarias. También lo están gobernadores e intendentes que tienen sus cajas exhaustas.
Sin embargo, Massa sabe que su suerte electoral está vinculada a una recomposición del poder adquisitivo.
Según se desprende de datos oficiales, los salarios perdieron 2,2% de su poder de compra durante el primer semestre del año.