El Instituto de Estadística y Censos dio a conocer, el 14 de junio, que la inflación de mayo fue del 7,8%, marcando una favorable baja con relación a abril. Hasta el quinto mes del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) había acumulado un 42,2%, mientras que en la medición interanual se ubicaba en el 114,2%.
Los rubros que más aumentaron en mayo
La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (11,9%), producto de la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. Le siguieron Restaurantes y hoteles (9,3%) y Salud (9,0%), ésta última por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.
La división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,8%). Al interior de la división impactó la suba de Pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevos.
Por su parte, Educación (4,9%), registró una de las menores variaciones en mayo.
A nivel de las categorías, Regulados (9,0%) lideró el aumento seguida por el IPC Núcleo (7,8%); en tanto Estacionales registró un incremento de 6,0%.
Cuáles eran las proyecciones de mayor para las consultoras privadas
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que elabora el Banco Central con datos recogidos de consultoras privadas, en los últimos días de mayo se registró un alza en los precios del 9%.
La consultora Ecolatina señaló que en la primera quincena del mes, el índice de precio creció un 9,7%, motivado principalmente por el “arrastre que dejaron los aumentos de la última semana de abril, atados esencialmente al salto en los dólares libres”.
Sin embargo, en la segunda quincena se observó una estabilización alta, pero los precios se mantuvieron con el fuerte impacto que dejó el salto cambiario. Pese a esto, la inflación que esperaban para este mes era cercana al 9%.
En tanto, Lautaro Moschet, de la Fundación Libertad y Progreso, consideraba que “mayo apuntaba a cerrar con una inflación con un piso de 8,6%”.