Una noticia que impactó al mundo del fútbol argentino fue la decisión que tomó la AFA de echar al árbitro Diego Abal, quien estuvo encargado del VAR en el partido que enfrentó el pasado fin de semana a Gimnasia vs. Sarmiento, en La Plata.
Abal recibió una carta documento en donde fue notificado que deja de ser parte del cuerpo arbitral de la Asociación del Fútbol Argentino. A su vez, los asistentes de él durante ese partido también fueron despedidos.
El gol del cual se hace referencia y despertó la gran polémica se dio en los minutos finales de ese partido, donde el local, Gimnasia, fue perjudicado al no convalidarse el tanto. El episodio pasó a ser uno de los más escandalosos de los últimos tiempos.
El grosero error estuvo radicado a que al “Lobo” le anularon el gol del triunfo por un supuesto offside de una jugada de córner. Y el reglamento claramente informa que no existe el fuera de juego cuando se patea un tiro de esquina.
Por el error notorio que dejó expuesto al referí, la AFA tomo la radical decisión de echar a los árbitros Diego Abal, Gerardo Carretero y Gabriel Favale (a cargo del FIFA Quality), quienes fueron responsables del VAR en ese partido.
Ellos le comunicaron al juez del cotejo, Ariel Penel, que debía anular el tanto de Gimnasia, por lo que fueron despedidos.
La carrera de Diego Abal como árbitro
Nacido en Quilmes en 1971, debutó en Primera en 2005, en una goleada de Rosario Central por 4 a 0 frente a Lanús. Su primer partido internacional fue por Copa Libertadores el 3 de febrero de 2010, donde dirigió a Cruzeiro contra Real Potosí, partido que terminó con un rotundo 7 a 0 a favor de los de Brasil.
Por malos rendimientos, en todo el 2015 perdió la condición de dirigir internacionalmente, algo que recuperó en 2016 tras la baja de Diego Ceballos.
Llegó a ser árbitro de la Copa Mundial de la FIFA Sub-17 en México 2011. Y árbitro del Campeonato Sudamericano Sub-17 de Chile 2009.
Uno de los puntos más altos de su carrera fue cuando dirigió la Copa Confederaciones del 2013 en Brasil, en la previa al Mundial del 2014. Allí dirigió un solo partido: la victoria de Italia 4 a 3 sobre Japón. Incluso llegó a cobrar un penal que fue muy discutido.