Boca no tiene paz. Una frase que se repite a lo largo de los últimos tiempos, pero que cada vez tiene más fuerza. Luego del escándalo entre Carlos Zambrano y Darío Benedetto, llegó la palabra de Juan Román Riquelme que se reunió con los futbolistas en la concentración y les dio un ultimátum a los futbolistas.
El vicepresidente y máximo ídolo del Xeneize estaba en su casa viendo el partido, cuando se enteró del conflicto entre el delantero y el defensor. Tomó su camioneta y esperó al plantel en el Hotel Intercontinental donde Boca concentra para juntarse con todos los jugadores.
Allí, primero mantuvo un encuentro con los referentes y después con todo el plantel. En ese momento, dejó en claro que podrían haber sanciones y apuntó a que respeten a la institución. De hecho, según trascendió por varios periodistas que cubren Boca, es que apuntó a la bronca que puede acumular la gente contra el plantel.
El vicepresidente anticipo que en las próximas horas podría salir un comunicado donde expliquen las situaciones que pasaron en la manga del Cilindro de Avellaneda.
La pelea de Darío Benedetto y Carlos Zambrano en el entretiempo de Boca y Racing
Enojado con la situación de su equipo, una vez terminada la primera mitad, Darío Benedetto juntó a algunos compañeros en la mitad de la cancha (entre ellos Carlos Zambrano) y les expresó su disconformidad sobre el funcionamiento del equipo.
Al salir el conjunto Xeneize a la cancha para disputar los segundos 45 minutos del encuentro, algo llamó la atención: Zambrano apareció con un corte en la cara. La lastimadura, aparentemente producida por un arañazo, dio de que hablar ya que el defensor visitante se había marchado al vestuario en perfectas condiciones.
Sebastián Vignolo, relator para ESPN, dio aviso sobre la situación y consultó a los periodistas que cubrían el campo de juego. Morena Beltrán, quien informaba sobre el local, contó que Darío Benedetto y Carlos Zambrano habrían tenido un cruce en los vestuarios, después de la reprimenda del delantero al resto del equipo.
