A poco más de un año del inicio del Mundial 2026, la FIFA está evaluando cambios sin precedentes en el calendario del torneo debido a las preocupaciones por el calor extremo en las sedes de Estados Unidos, México y Canadá.
Calor extremo: un desafío para la Copa del Mundo
Un estudio de la Queen’s University de Belfast, revelado por ABC News, advierte sobre temperaturas elevadas, alta humedad y una intensa radiación solar durante el verano en los países anfitriones. Estas condiciones podrían afectar el desempeño y la salud de los futbolistas, lo que ha llevado a los organizadores a considerar medidas de mitigación.

Entre las opciones en estudio está la modificación de los horarios de los partidos, evitando los momentos de mayor calor. Además, se analiza la posibilidad de ampliar las pausas de hidratación a más de tres minutos por mitad, una medida que nunca antes se había implementado en una Copa del Mundo.
¿Cómo podrían cambiar los partidos del Mundial 2026?
Las recomendaciones del estudio han sido enviadas a la FIFA, que ahora evalúa su viabilidad. Entre los posibles ajustes, se contempla retrasar los horarios de los partidos para reducir la exposición al calor extremo y prolongar las pausas de hidratación, superando la duración actual de tres minutos.

Cabe destacar que no es la primera vez que una Copa del Mundo enfrenta este desafío. En México 1970 y 1986, así como en Estados Unidos 1994, las altas temperaturas generaron críticas, y en Qatar 2022 el torneo debió trasladarse a noviembre para evitar el calor del verano.
Si bien tres de las sedes del Mundial 2026 cuentan con estadios con refrigeración (Dallas, Houston y Atlanta), la mayoría de los encuentros se disputarán en condiciones climáticas adversas. La FIFA tendrá que decidir pronto si implementa estos cambios históricos para garantizar la seguridad de los jugadores y la calidad del espectáculo.