En La Bombonera todo fue una fiesta después de que se consumó la clara victoria de Boca ante River en el Superclásico correspondiente a la penúltima fecha del Clausura de la Liga Profesional.
En un cierre del primer tiempo y en el segundo que serán inolvidables para los hinchas boquenses, las ovaciones fueron para el equipo dirigido por Claudio Úbeda que clasificó a la próxima edición de la Copa Libertadores.
EL CHANGUITO ZEBALLOS Y LA FELICIDAD DE SER FIGURA EN BOCA - RIVER
Una de las ovaciones más grandes y merecidas después del Superclásico del fútbol argentino fueron para Ezequiel Zeballos quien, en el cierre del primer tiempo, abrió un partido muy cerrado, casi sin llegadas.

El gol del santiagueño fue la primera explosión de alegría en una Bombonera que esperaba un triunfo que consolide el buen momento del equipo ante el clásico rival.
Y, en el arranque del segundo tiempo, una corrida suya por izquierda terminó en un centro atrás que Miguel Merentiel empujó al gol para empezar a quedarse con el partido.
Durante el juego y hasta el final, se lo vio bastante emocionado al delantero santiagueño que, después de algunas serias lesiones, no podía encontrar su nivel y llegó esta actuación consagratoria. Por eso su emoción.
En el final, las cámaras y los micrófonos se fueron con el santiagueño que dijo: “Estoy feliz por el equipo. Los planes de Dios son perfectos. Solamente hay que tener paciencia y seguir laburando”.
Y añadió: “Gracias a Dios tengo un grupo de trabajo fuera del club que son ocho o 10 personas. Estoy feliz de darle esta alegría a la gente es una alegría para mí también y para mi corazón que lo necesitaba. Por eso estoy contento”.






























