Jugó en Boca, San Lorenzo y sufrió uno de los atentados más graves del fútbol argentino

En un vestuario casi se muere, pero tras una historia de lucha pudo volver a jugar al fútbol argentino. De quién se trata.

Jugó en Boca, San Lorenzo y sufrió uno de los atentados más graves del fútbol argentino
Arriba parado Claudio Zacarías.

En el competitivo mundo del fútbol profesional argentino, llegar a Primera División es el sueño de miles. Pero para Claudio Zacarías, que vistió las camisetas de Boca Juniors y San Lorenzo, el camino tuvo un giro inesperado que lo marcó para siempre. Su carrera, que prometía ser destacada, se vio interrumpida por un atentado que casi le cuesta la vida.

Todo ocurrió un 8 de mayo de 1988, cuando San Lorenzo se preparaba para enfrentar a Instituto en Alta Córdoba. Mientras el plantel se cambiaba en el vestuario, explotó una bomba de estruendo. El estallido provocó la rotura de un vidrio, que impactó directamente en la axila izquierda de Zacarías, a centímetros del corazón. La escena fue dramática: perdió casi tres litros de sangre y debió ser internado de urgencia. Estuvo dos días inconsciente y su vida pendía de un hilo.

Según relatan testigos de la época, el entonces joven arquero José Luis Chilavert y el kinesiólogo Juan Mendoza fueron clave para sacarlo del vestuario a tiempo. El técnico del equipo, Héctor “Bambino” Veira, confesó conmovido: “Pensé que se moría ahí mismo”.

Una recuperación que desafió a la medicina

Zacarías pasó por dos operaciones y estuvo al borde del retiro definitivo. Aunque salvó la vida, quedó con una incapacidad del 70% en el brazo y perdió casi por completo la movilidad de una mano. Colgó los botines a los 27 años. Sin embargo, su historia no terminó ahí.

Gracias a un riguroso proceso de rehabilitación acompañado por Juan Mendoza, Claudio logró lo impensado: volver a entrenar con el equipo. Su objetivo era claro: regresar a las canchas, aunque ya no fuera el mismo físicamente.

El regreso soñado con la camiseta azulgrana

El 8 de diciembre de 1991 protagonizó uno de los momentos más emotivos del fútbol argentino. Con la mano vendada, le marcó un gol a River Plate en la cancha de Vélez. El festejo fue puro desahogo, cargado de emoción y coraje. Aquella imagen quedó grabada en la memoria del hincha cuervo.

Sufrió uno de los atentados más graves del fútbol argentino.
Sufrió uno de los atentados más graves del fútbol argentino.

Más tarde, su carrera lo llevó al exterior y, tras su paso por el fútbol turco, volvió a Argentina para jugar en Talleres de Escalada, donde lo dirigía su hermano Alberto Zacarías.

Una vida dedicada al fútbol, más allá del campo de juego

Tras su retiro como futbolista, Claudio se reinventó como entrenador en clubes del ascenso como San Telmo, Deportivo Laferrere y Sportivo Italiano. También tuvo un paso por las divisiones juveniles de Boca Juniors, convocado por la gestión de Daniel Angelici, hasta que fue desplazado por el nuevo consejo de fútbol.

Despues tuvo pasos como director tecnico.
Despues tuvo pasos como director tecnico.

Hoy, con 56 años, sigue ligado a su gran pasión desde otro lugar. Comparte su vida con su familia, su madre Angélica, su esposa Patricia y sus hijos Milagros, Melody, Santos y Matías.