Julio César Falcioni dirigió a Boca desde fines del año 2010 hasta 2012. Con él al mando, el equipo azul y oro fue campeón del torneo Apertura 2011 y llegó a la final de la Copa Libertadores 2012, donde cayó ante Corinthians por un resultado global de 3-1.
La definición continental es recordada por la decisión de Juan Román Riquelme, quien antes del partido en Brasil había confirmado que iba a dejar de jugar en Boca.
“Perdimos antes de jugar, hubo muchas cosas en la previa que afectaron a los jugadores. Lo había notado en el hotel”, declaró Falcioni en ESPN sobre el protagonismo del actual Vicepresidente boquense en aquella derrota.
El ex entrenador de Banfield, Independiente y Vélez, entre otros equipos, completó: “Me enojé con un jugador que lloraba porque se retiraba Riquelme. Yo le dije: a lo mejor no jugás nunca más una final de la Copa Libertadores, por eso tenés que llorar. Y realmente no la jugó nunca mas”.
Boca había llegado a esa definición ante el conjunto brasileño tras igualar 1-1 en la ida, disputada en la Bombonera. Debía obtener una victoria en la vuelta en Brasil, pero cayó derrotado 2-0 en una noche teñida de drama por la noticia dada a conocer por el “10″ minutos antes del encuentro.
El ciclo de Falcioni en Boca, además de los resultados deportivos, se caracterizó por haber dejado al ídolo del conjunto Xeneize en el banco de suplentes durante más de una ocasión, lo que generó algunas tensiones en su relación.