La consagración de Patronato ante Talleres por la Copa Argentina es más que especial. No solo se trata de la primera estrella en la historia de la institución sino que también los metió de cabeza en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2023.
La particularidad es que el equipo descendió hace apenas un par de semanas. Será la segunda vez que un equipo argentino dispute el máximo certamen de clubes del continente mientras juega en la segunda división.
El otro equipo en lograrlo fue Tigre, cuando venció a Boca 2 a 0 en la final de la Copa Superliga 2019. En aquella oportunidad, el Matador también llegó al partido definitorio habiendo descendido a la Primera Nacional.
En 2020 jugó la Libertadores y quedó afuera en la fase de grupos, sumando un solo punto. Compartió la zona con Bolívar, Guaraní y Palmeiras, quien después terminó consagrándose en esa edición y la siguiente.
También pasó en Europa
Que un equipo descendido gane una copa nacional no es muy común, pero ha pasado. Tigre y Patronato son los grandes ejemplos en Argentina, pero hay otro muy conocido en Europa.
En la temporada 2012/13, Wigan descendió de categoría tras quedar 18° en la Premier League. A pesar del duro golpe, el equipo había clasificado a la final de la FA Cup ante el Manchester City. Dio el golpe a poco del final con un cabezazo de Ben Watson y se quedó con el título.
El título le posibilitó jugar la Europa League 2013/14. Formó parte del grupo D, donde quedó último con cinco unidades enfrentando a Rubin Kazan, Maribor y Zulte Waregem. Al mismo tiempo, disputaba el Championship, teniendo que jugar muchísimos partidos en pocos días.