Esta semana se produjo una nueva y pronunciada bajante del río Paraná, que generó bastante preocupación en la capital provincial. El caudal de agua registró los números más bajos de los últimos dos meses.
Entre martes y miércoles, la marca llegó a los 2,15 metros, mientras que ayer jueves y hoy viernes se mantuvo en 2,17, según el hidrómetro que posee la Prefectura Naval Argentina en el puerto de Corrientes.
Las autoridades aseguran que no se esperan crecimiento extraordinarios ni considerables durante las próximas semanas, por lo que los niveles seguirán bajos. El Instituto Nacional del Agua (INA) indicó que el caudal recién comenzaría a normalizarse en noviembre.
A su vez, varias organizaciones y entidades extendieron a toda la población la recomendación de no ingresar al río, debido a los peligros que suponen los bancos de arena y barrancas que quedaron expuestas por la bajante, según publicó Radio Sudamericana.