Streptococcus: bajó el número de consultas en el Hospital Pediátrico

La semana pasada se había duplicado la demanda de personas que se acercaban a la guardia, preocupadas por los casos fatales.

Streptococcus: bajó el número de consultas en el Hospital Pediátrico
Hospital Pediátrico Juan Pablo II

Tras varios días de pánico por las seis muertes confirmadas por la bacteria Strep­to­coc­cus pyo­ge­nes, la situación comenzó a normalizarse en los centros de salud provinciales.

El Hospital Pediátrico Juan Pablo II, donde se habían llegado a duplicar las consultas, registró en los últimos días un marcado descenso en el número de atenciones. De todas maneras, las autoridades sanitarias continúan recomendando serenidad, ya que en Corrientes no se han detectado casos severos.

"Casos de estreptococo siempre hubo, pero graves no atendimos. Es importante decir que los casos fatales que se confirmaron, en otras provincias, eran niños que tenían factores de riesgo, algunos de ellos incluso gripe. Por eso, brindamos tranquilidad a nuestros pacientes y por suerte en los últimos días se redujo el número de consultas por la bacteria", indicó Andrea Gajo Gane, jefa de Infectología del nosocomio capitalino, en diálogo con El Litoral.

Bacteria streptococcus pyogenes.
Bacteria streptococcus pyogenes.

A su vez, la profesional pidió a los padres que no lleven a sus hijos al hospital si no presentan síntomas. "En­ten­de­mos la pre­o­cu­pa­ción de los pa­dres, pe­ro si lle­van a sus hi­jos al hos­pi­tal só­lo por una con­sul­ta, co­rren el ries­go de que se con­ta­gien de otros pa­cien­tes. Las en­fer­me­da­des res­pi­ra­to­rias son de fá­cil trans­mi­sión y lo más ade­cua­do es que acer­quen a los ni­ños úni­ca­men­te cuan­do ten­gan los sín­to­mas", señaló.

Síntomas y cómo prevenirlo

Produce anginas, faringitis infecciosa, enfermedades de la piel infectocontagiosas (escarlatina), reuma infeccioso y afecta el tejido cardíaco. Además, se manifiesta con fiebre alta.

Según los expertos, el germen de la bacteria se aloja generalmente en la garganta y en la piel, y suele proliferar en las semanas previas al fin del invierno.

Además, se diagnostica por cultivo de hisopado de fausces y se combate con antibióticos.

Para evitar contraer la bacteria, son importantes las medidas de higiene -lavarse las manos- y no automedicarse.