La bajante del río Paraná dejó sin operatividad a las barcazas de Shell e YPF que traen los cargamentos de combustibles para sus plantas de Puerto Vilelas y Barranqueras, Chaco. Esto generó problemas para el abastecimiento de las bocas de expendio de Corrientes y el resto del NEA.
Al respecto, el titular de Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), Carlos Gold explicó: "Los quiebres de stock son situaciones de todos los días. Las petroleras están haciendo todo lo posible para abastecer a las expendedoras de esta parte del país".
Además contó que YPF tiene 120 estaciones en todo el NEA, "generalmente distribuye desde Barranqueras con 70 camiones". Debido a la situación actual del río necesitarían enviar 170 camiones adicionales desde las Plantas de Santa Fe y Buenos Aires. La petrolera estatal confirmó que ampliaron el horario de carga del transporte terrestre para flexibilizar aún más el régimen de despachos y reprogramaron las licencias en choferes y personal operativo para contar mayor disponibilidad.
"Se está gestionando la incorporación de un remolcador adicional de bajo calado adecuado a la bajante del río, rebalanceo del abastecimiento para priorizar al consumidor final en estaciones de servicio y transporte", dijeron desde YPF. En el interior la estacionera Elsa Salas afirmó que "Shell mejoró la distribución, en YPF aún notamos algunos quiebres".
Entre otro de los problemas, el aumento de precios, el consumo de naftas premium bajó en el mercado de combustibles, los usuarios estarían pasándose a la nafta súper,de menor calidad pero también de bajo costo, aseguraron en la entidad CECHA. La caída se acuentuó en junio, la demanda de nafta premium fue un 9,16% mayor que en marzo 2017, mientras que en junio último esa diferencia fue de apenas un 0,28%. Según publicó Época.