Impactantes imágenes circulan por las redes sociales donde muestran a unas 3.500 ovejas muertas en Curuzú Cuatiá. La causa fue el abrupto cambio de temperatura que se registró el fin de semana del cual "no hay antecedentes".
"El fin de semana hizo 40 grados y bajó a 8 grados a la tarde noche", expicó un productor a Vía Corrientes y remarcó que "el problema fue que estaban las ovejas todas esquiladas".
En cuanto a las pérdidas productivas, el Ministerio de Producción se analiza las posibles medidas a tomar, según detalla El Litoral. El secretario de Ganadería y Agricultura, Manuel García Olano, informó que esto "ocurrió en tres establecimientos, de medianos y grandes productores".
Según comenta García Olano la temperatura entre el miércoles y el domingo fueron de 37° y por eso se procedió a esquilar a los animales, pero el domingo el cambio fue muy drástico y repentino: "Refrescó y llovió en la zona, y esto provocó la muerte de estos animales que son sensibles a estas modificaciones meteorológicas", sostuvo.