Días atrás, la localidad de Villa del Prado se vió conmovida por el asesinato de Leandro Vargas, de 26 años. El joven fue ultimado de una puñalada en el cuello. Todo comenzó cuando Vargas decidió enfrentarse a sujetos que aparentemente habían ingresado a su vivienda a robarle. Durante la pelea un hombre de 28 años apuñaló al joven en el cuello e hirió a su cuñado, de 17 años.
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Tras el hecho, la localidad reclama justicia y asegura que las autoridades policiales podrían haber evitado el hecho “si actuaban a tiempo”.
Agresiones previas
“Sí, el mismo que mató a mi marido a mí me pegó una puñalada en la pierna y tampoco hicieron nada (en referencia a la Policía y a la Justicia). Hice denuncia con evidencia y testigos y quedó todo en la nada”, así explicó Andrea Luján, viuda de Vargas, a través de un mensaje de texto enviado a La Voz.
El pasado sábado, familiares y amigos de Leandro se manifestaron con un corte sobre la autovía de la ruta provincial 5, a la altura de Villa del Prado. Claudia, mamá de Leandro, expresó: “Queremos pedir justicia por mi hijo, hasta el día de hoy no tenemos respuesta de nadie. Esto se podría haber evitado si la justicia hubiese actuado y no dejar a este delincuente suelto”.
La mujer contó que “estaba reclamando lo que le pertenecía y este asesino lo mató sin escrúpulos”. Y agregó: “Me arrebataron a mi hijo y quedaron mis nietos solitos”. Además, reiteró al igual que dijo su nuera que están pidiendo custodia porque tiene miedo de que la familia del presunto agresor tome represalias.
Vargas fue asesinado por Ángel Daniel Chavero (28) el martes último en la pequeña localidad ubicada en cercanías de Alta Gracia, según se presume hasta ahora. La fiscalía del segundo turno de Alta Gracia, a cargo de Alejandro Peralta Otonello, lo imputó por homicidio simple y lesiones leves, y permanece detenido.
Familiares y amigos señalaron que Chavero había robado en otras ocasiones la vivienda que Leandro y Andrea compartían junto con sus dos pequeños hijos, de 5 años y dos meses. El sospechoso no era un desconocido para la familia, sino que vivía a la vuelta de su casa: era su vecino.
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Un robo que terminó en homicidio
El lunes último, los supuestos delincuentes “reventaron” la puerta de la casa de Vargas, por lo que ese mismo día Andrea realizó la denuncia en el destacamento policial de Villa del Prado. “La verdad, es una vergüenza cómo hacen su trabajo. Yo fui un día antes a hacer la denuncia y no había ningún móvil. Me dijeron que tenía que esperar que llegue alguno”, recordó la mujer. Y agregó que, cuando llegó el vehículo, sacaron una foto de la puerta de su casa y le dijeron que fuera a presentar la denuncia.
“Fui a hacer la denuncia. Esperé fácil como media hora para que me la tomen. Cuando entré a declarar, la que me tomó la denuncia me hablaba de mal modo. Porque esa no es la forma de hablarle a alguien”, explicó sobre aquel momento. Después dijo que consultó que iban a hacer con la denuncia y que le dijeron que “no podían hacer nada”.
Un pedido de custodia policial
Sobre el día que mataron a Leandro, Andrea recordó que su hermana le avisó de la pelea de su marido con el supuesto delincuente y de que le habían pegado una puñalada en su cuello. Su cuñado fue quién lo trasladó al hospital.
Recordó que en 2020, el mismo hombre que ahora está señalado como el que mató a su marido fue el que la apuñaló a ella en su pierna (estando ella embarazada) cuando le fueron a reclamar, también, por objetos robados.
Sobre qué le pide a la Justicia, Andrea destacó “(que quiere) que se pudra en la cárcel”. Con enojo, manifestó que no está de acuerdo con la imputación de homicidio simple. Agregó: “Al otro chico que apuñaló le dijeron que era lesiones leves. Hoy, está en terapia intensiva”.
Andrea aseguró que tiene mucho miedo, aunque aparentemente los supuestos delincuentes se fueron del pueblo, ya que otros vecinos le avisaron que familiares de ellos pasaron por el frente de su domicilio. “También quiero que custodien mi casa, porque Gendarmería está en la casa del delincuente y a mí me amenazaron de muerte y con prenderme fuego la casa; y yo estoy sola con mis dos hijos”, finalizó.