Talleres le ganaba al Atlético en Tucumán, y en el arranque del segundo tiempo el Decano accedió a la chance del empate por el penal que cobró Yael Falcón Pérez, quien vio falta de Enzo Díaz. Una sanción que dejó dudas, más allá de que el juez estaba de frente a la jugada.
Lo ejecutó Ramiro Carrera, muy anunciado, y contuvo Guido Herrera. Pero el árbitro ordenó que se ejecutara nuevamente, por adelantamiento del arquero Albiazul, quien despegó los pies de la línea de sentencia un par de pasos.
En el primer tiempo el VAR ya había determinado que hubo fuera de juego de Rodrigo Garro cuando estaban 0 a 0 y el ex Instituto convertía ante la salida del boliviano Lampe. Una noche con polémicas en Tucumán y reclamos del Albiazul.