Con autoridad y todos los sentidos activados, Instituto derrotó a Newell’s 3 a 1 por la quinta fecha de la Liga Profesional. Se recompuso de la derrota en La Plata en la fecha anterior, y en 90 minutos convirtió más goles que en las cuatro primeras fechas del torneo. En su primer triunfo como local, jugando en el Kempes...
Santiago Rodríguez, el delantero más picante que tiene la Gloria, abrió el marcador como lo hizo con la defensa de Newell’s. Encaró y pasó entre dos dos marcadores, para sacar un zurdazo desde fuera del área que venció totalmente a Lucas Hoyos, ex Instituto, a los 21 minutos.
Hasta ahí había sido un partido parejo, y la Gloria fue por más. A los 41 un corner que encontró a Sebasitán Corda en soledad (nadie lo tenía) para un potente cabezazo que le explotó en las manos a Hoyos. La pelota quedó viva sobre la línea y Adrián Maravilla Martínez cabeceó al gol. Era lícito, pero igual Silvio Trucco lo chequeó en el VAR. Y lo convalidó.
Coquito Rodríguez siguió siendo una problema para la Lepra, encargó y volvió a ganar, y Bruno Pittón lo taló en el área. Penal que Gastón Lodico cambió por gol. Y parecía asunto concluído. Muchos de los 25 mil hinchas Albirrojos en las cuatro tribunas del Kempes, no lo creían del todo.
UN FINAL INTENSO PARA EL PRIMER TRIUNFO DE LOCAL
Newell’s no se rindió, ni aún perdido. Descontó el propio Bruno Pittón tres minutos después, y Gabriel Heinze mandó a quemar las naves. Incluso, sacó al autor de gol, para reforzar la dotación ofensiva y más allá de que el ex Unión justamente se destaca por convertir seguido.
Instituto no perdió compostura y siguió lastimando. Un centro perfecto de Brahian Cuello encontró la cabeza de Gabriel Graciani para el cuarto. Otra vez intervino el VAR y Trucco lo anuló, por una falta en el inicio de la acción.
Nada modificaría el resultado, ni siquiera un potente remate de Aguirre que obligó al Loco Carranza a un gran despeje. “Para ganar hay que hacer un partido casi perfecto”, había anticipado Lucas Bovaglio. Y su equipo se acercó a eso para un triunfo inobjetable.