En un accidentado partido en el que los dos terminaron con 10, Talleres perdió 2-1 con Vélez, que puso final a la seguidilla de cuatro victorias consecutivas y la expectativa de quedar como único puntero de la Liga Profesional. Segunda derrota en el torneo para la T, las dos en el Kempes.
El partido se le fue de la mano con la expulsión de Juan Carlos Portillo a los 16 del primer tiempo. El árbitro Andrés Merlos había cobrado penal, pero retrotrajo la decisión tras chequeo de VAR, sancionó tiro libre y le mostró la tarjeta roja al defensor por último recurso, al talar a Osorio cuando encaraba el área.
Vélez sacó rédito rápidamente de la superioridad numérica, y a los 28 minutos abrió la cuenta con otra acción desafortunada para Talleres, porque Francisco Pizzini cabeceó en su área apareado por Miguel Brizuela y anotó gol en contra.
Un puñado de minutos después, a los 33, Julián Fernández, el mismo de los goles en la definición de cuartos de Copa Libertadores, dejó sin chances a Guido Herrera y puso el 2-0. Muy cuesta arriba para un Talleres que jugaba con 10 y se quedó sin el 10, ya que Javier Gandolfi reemplazó a Rodrigo Garro con el chileno Vicente Fernández para rearmar la línea de cuatro en defensa.
LA ILUSIÓN HASTA EL FINAL
Pintaba complicado para Talleres, ante un Vélez con nuevos bríos por la llegada de Ricardo Gareca, quien asumirá la semana próxima y dirigirá ante Platense. Pero el equipo de Ganfolfi fue al frente, sobre todo cuando la visita también se quedó con 10 por la expulsión de Francisco Ortega a los 29 del segundo tiempo.
El final fue emotivo porque el ingresado David Romero cabeceó de manera excelente un centro de Benavídez y la puso en el ángulo del arco de Burían, a los 43 minutos. Y el árbitro dio ocho más de prórroga. Talleres mereció más, había estado cerca en una palomita del chileno Fernández y en un remate de Santos cerca de un ángulo, pero no le alcanzó.