Racing se despidió de su público con la victoria por 2 a 0 sobre Gimnasia de Jujuy, en una temporada en la que ya zafó del descenso y en la que no alcanzó a clasificar para el Reducido. Y para Antú Hernández fue especial, por el reencuentro.
El volante que llegó de Villa Mitre como primer refuerzo para la Primera Nacional, y que en la pretemporada contrajo una neumonía bilateral que lo tuvo en terapia intensiva, volvió a las canchas casi un año después, a pura emoción.
“La tuve que pelear, yo y mi familia. En el vestuario se me cayeron unas lágrimas, pero dentro de todo tranquilo. Se estaba por cumplir un año sin poder jugar”, reflexionó Antú en una entrevista realizada por el periodista Juan Manuel Spontón.
“En la concentración pensé mucho en lo que me tocó pasar. Cuando Diego (Pozo) me llamó para entrar me dijo que lo disfrutara y fue lo que hice en esos minutos”, añadió. Para completar: “Agradecer estar vivo y de nuevo en una cancha. Nos quedó la espina de no entrar al Reducido, pero cumplimos con el objetivo de mantener la categoría el primer año