Instituto pegó primero y pegó dos veces ante Newell’s. La segunda con suspenso, después de que el árbitro chequeara vía VAR la posición de Adrián Martínez al empujar la pelota con la cabeza casi sobre la línea de sentencia.
Maravilla Martínez sólo tuvo que empujarla, porque el rebote le quedó servido después de que Lucas Hoyos le atajara un cabezazo tremendo a Sebastián Corda, a la salida de un corner y a los 41 minutos del primer tiempo en el Kempes.
Delirio para los 30 mil hinchas de la Gloria en el Kempes, por que el equipo de Lucas Bovaglio convertía en 40 minutos la misma cantidad de goles que en cuatro fechas. Para empezar a dejar atrás la derrota con Gimnasia de La Plata, y ganar por primera vez como local.
