Una increíble historia de amor por la educación se dio a conocer en las últimas horas en la ciudad de Córdoba. Josefina Caravaca, una bioquímica egresada de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), falleció en 2020 y decidió heredarle gran parte de su patrimonio económico a la Facultad de Ciencias Químicas.
La mujer terminó su carrera universitaria en 1950, luego continuó su formación y se desarrolló en Estados Unidos. Estudió en la Universidad de Kansas y fue directora del Laboratorio Cardiovascular de la Fundación Scripp de Clínica e Investigación, en San Diego, California, pero nunca olvidó sus raíces.
Al fallecer sin haber tenido hijos ni, aparentemente, familiares directos, Josefina prefirió donar 114 mil dólares a la Casa de Trejo (alrededor de 34 millones de pesos). De ese total, la Facultad ya invirtió 80 mil dólares en equipos de alta tecnología que le permitirán realizar actividades prácticas de estudiantes de grado y de posgrado.
Entre estos aparatos se encuentran un cromatógrafo líquido de alta resolución, un espectrofluorímetro y un espectrofotómetro UV. Cabe destacar que el resto del dinero se utilizará también para la compra de maquinas especiales.