Recalculando, Talleres necesitaba salir rápido de la derrota con Boca y la eliminación de Copa Argentina en una deslucida noche. La ocasión parecía propicia, porque recibía a un Arsenal condenado al descenso. Ganaba por un golazo de Nahuel Bustos y se lo empataron de penal, por mano de Kevin Mantilla.
El gol del reaparecido Nahuel Bustos abría las puertas de la recuperación para Talleres. Y no fue así. Arsenal convirtió en figura a Guido Herrera, quien llegó a su parido 250 en el arco Albiazul y es el único que sostiene su nivel en un diluido equipo de Javier Gandolfi.
Al final del partido mano en el área, chequeo del VAR y gol de Cejas desde los 12 pasos. Y de no ser por Herrera en la última del partido lo hubiera ganado Arsenal, cuyo descenso quedó decretado porque tenía que conseguir victorias en todos los partidos que quedan en el torneo.
Si Talleres ganaba, ingresaba al lote de los que clasifican a la fase final de la Copa, ya que el jueves empataron los equipos que tenía a tiro, Colón ante River y Vélez con Rosario Central. Quedan cinco fechas y la T se aferra al gran objetivo, entrar a la Copa Libertadores 2024.
COMO LLEGA TALLERES
Además de caer ante Boca y dejar una pobre imagen, Talleres pierde por lesiones a dos de sus titulares indiscutidos: Ramón Sosa, por un traumatismo en el tobillo jugando para la Selección de Paraguay; y Matías Catalán, con desgarro en la victoria de Chile contra Perú.
Tampoco estará Lucas Suárez, lesionado ante Boca, y en su lugar entra el colombiano Kevin Mantilla. Y es probable que Nahuel Bustos, desconocido en las últimas presentaciones, sea titular por Valentín Depietri.
A Talleres el queda en pie el objetivo de entrar a la Copa Libertadores, que se puede dar ganando este torneo, o manteniendo su lugar en la tabla anual, en la que continúa segundo.
ASÍ LLEGA ARSENAL PARA ENFRENTAR A TALLERES
Arsenal está obligado a ganar los seis partidos que faltan para mantener la categoría. Misión imposible para un equipo que, de todos modos, consiguió triunfos relevantes e intenta jugar un fútbol atildado, ya casi sin presiones. Y eso lo vuelve peligroso.
De cualquier modo el equipo del Viaducto perdió sus cuatro partidos de visitante en esta Copa y acumula 14 caídas en la temporada. Solamente ganó un partido y empató tres.