A principios de diciembre, Córdoba se vio conmocionada por el femicidio de Jésica Domínguez. La mujer fue asesinada por su expareja en su casa, donde tenía custodia policial. El fiscal Matías Bornancini imputó al sargento primero Maximiliano Gastón Ponce, acusándolo de “abuso de autoridad” por su inacción en la protección de la víctima.
Ponce era el agente a cargo de custodiar a Domínguez tras dos denuncias previas contra su expareja, Ezequiel Alfonso Suárez, en 2022 y 2023. A pesar de las reiteradas advertencias sobre la peligrosidad de Suárez, el policía no habría tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la mujer.
CASO JÉSICA DOMÍNGUEZ: IMPUTARON AL POLICÍA QUE DEBÍA CUIDARLA
El femicidio ocurrió el 10 de diciembre, cuando Suárez ingresó a la vivienda de Domínguez ubicada en la calle Medrano al 5.800, la asesinó con un arma blanca e intentó quitarse la vida. Cuatro días después, el femicida falleció en el Hospital de Urgencias. Una de las hijas de la víctima fue quien encontró la desgarradora escena y dio aviso al 911.
La imputación de Ponce por abuso de autoridad abre un nuevo capítulo en la investigación del femicidio. La fiscalía busca determinar si la falta de acción por parte del agente contribuyó al fatal desenlace.
Este caso pone en evidencia algunas falencias del sistema de protección a las víctimas de violencia de género. El femicidio de Jésica Domínguez es el décimo tercero registrado en la provincia de Córdoba en lo que va del año
