Los casos de ahogamiento comienzan a preocupar en Córdoba ya que, a pocos días de haber comenzado el “verano adelantado”, se registraron varias personas con principio de ahogamiento. En este sentido, el pasado sábado, un bebé tuvo que ser reanimado luego de caer a una pileta.
Todo ocurrió durante la tarde del sábado, cuando un pequeño de dos años cayó a una pileta con agua en barrio Siloe. Inmediatamente, su familia pidió el auxilio de personal policial que lo trasladó desde la vivienda, ubicada en manzana 2 lote 9, hasta el Hospital Infantil.
El personal de salud diagnosticó al niño con ahogamiento por inmersión. Posteriormente, fue trasladado a la Clínica Vélez Sarsfield para un mayor control clínico.
Cómo prevenir accidentes relacionados con los niños y las piletas
- Instalar una cerca o valla de seguridad alrededor de las piscinas de jardín. También son recomendables las cubiertas protectoras.
- El borde de la pileta preferentemente debe ser antideslizante.
- Si la pileta tiene boca de succión asegurarse que esté cubierta con una rejilla de trama pequeña para evitar que se atasque un miembro.
- Las sillas o reposeras ubicadas en los bordes de la pileta pueden ser utilizadas para trepar y permitir el ingreso del niño dentro de la pileta.
- Extraer todos los juguetes e inflables del agua cuando los niños dejen de nadar, para impedir que intenten recuperarlos cuándo estén solos.
Recomendaciones para visitar cursos de agua naturales (mar, arroyos, ríos)
- Antes de permitir el ingreso de los niños, verificar la temperatura del agua. Cuando son muy frías pueden causar problemas serios en la respiración y calambres.
- La presencia de corrientes, oleaje, remolinos y agua turbia u oscura reducen la visibilidad y aumentan el riesgo de ahogamiento. Es importante enseñarles a los niños a respetar las señales de precaución y prohibición de baño, como las banderas de colores en la playa.
- Usar calzado para ingresar en aguas cuyo fondo sea de piedras o elementos que puedan provocar lesiones.
- Usar salvavidas al nadar y navegar, especialmente en menores de cinco años. Debe tener un cuello de flotación que mantenga la cara y la cabeza afuera del agua. Los juguetes inflables como “brazitos”, colchonetas, “flota – flota” no sustituyen a los salvavidas y pueden resultar peligrosos si se desinflan o permiten que el niño se deslice al no tener una sujeción adecuada.
- Es importante mantener constantemente vigilados a los niños y niñas mientras están en el agua, aún si hay guardavidas. La supervisión debe estar a cargo de un adulto en condiciones físicas de socorrer al niño en caso de requerirlo. En niños pequeños, aún en aguas poco profundas, la supervisión debe ser a poca distancia, “al alcance de la mano”.