¿Rodrigo fue asesinado?: el misterio sin resolver alrededor de su muerte

La partida de “El Potro” desató una intensa controversia que persiste más de dos décadas después.

¿Rodrigo fue asesinado?: el misterio sin resolver alrededor de su muerte
Rodrigo Bueno en una de sus tantas presentaciones en el Luna Park.

En la madrugada del 24 de junio de 2000, “El Potro” Rodrigo dio su último show. Se subió a su camioneta, tomó la autopista y protagonizó una de las tragedias más conmovedoras de la cultura popular. A más de dos décadas de aquella fatídica noche, aún persisten las controversias alrededor de su muerte.

Rodrigo falleció a los 27 años, lo que provocó un vacío entre sus seguidores y una conmoción nacional. Nacido en Córdoba, el cantante había alcanzado la fama masiva a fines de 1990, cuando llevó el cuarteto a Capital Federal y a todo el Gran Buenos Aires. Había logrado consolidarse con el álbum “A 2000″, con lo que agotó 13 presentaciones en el Luna Park. A pesar de encontrarse en lo más alto, Rodrigo había anunciado su retiro de los escenarios, con un último show programado para diciembre en la cancha de River Plate.

Cómo fueron las últimas horas de Rodrigo

Las últimas horas del músico, el viernes 23 de junio, estuvieron marcadas por una actividad frenética. Regresó de Ushuaia, donde había tocado y esquiado, y grabó el programa La Biblia y el Calefón. Más tarde, se dirigió a cenar al restaurante El Corralón en Buenos Aires, acompañado por su exmujer Patricia Pacheco y su pequeño hijo Ramiro, de solo tres años.

El misterio alrededor de la muerte de Rodrigo.
El misterio alrededor de la muerte de Rodrigo.

Allí conoció a Fernando Olmedo, hijo del gran actor cómico Alberto Olmedo, a quien invitó de manera efusiva a sumarse a su show en el boliche “Escándalo” en La Plata. El ambiente nocturno de la época se encontraba enrarecido por supuestas mafias de la bailanta que amenazaban a los artistas. Además, Alejandra Romero, su pareja en ese momento, contó que en Cuba, semanas antes, el cantante había recibido una amenaza de muerte y temía que lo iban a asesinar.

Pasadas las 2.30 de la madrugada, luego de finalizar la presentación en La Plata, el artista emprendió el viaje de regreso a la Capital en su camioneta Ford Explorer Roja. A pesar de la sugerencia de su mánager, José Luis Gonzalo, de que descansara y permitiera que otro condujera, “El Potro” insistió en manejar él mismo.

Patricia Pacheco junto a Rodrigo Bueno y Ramiro, el único hijo reconocido por el cantante.
Patricia Pacheco junto a Rodrigo Bueno y Ramiro, el único hijo reconocido por el cantante.

Cerca del peaje de Hudson, a la altura del kilómetro 27 de la autopista, una camioneta Chevrolet Blazer blanca se cruzó bruscamente en su camino, frenándolo a muy poca distancia. Lo había encerrado, molestando mucho al cuartetero. Acelerando ambos vehículos, la exmujer del músico advirtió: “¡Cuidado Ro!”. Sin poder completar su advertencia, el vehículo de Rodrigo impactó contra un guardarraíl, volcó y dio siete giros. El cordobés salió despedido al abrirse la puerta, golpeó su cabeza contra el asfalto, y murió al instante por una fractura de cráneo. Fernando Olmedo, quien también fue eyectado del coche, falleció horas después.

El misterio alrededor de la partida de Rodrigo

El entorno de Rodrigo, desde Patricia Pacheco hasta su madre, Beatriz Olave, consideró que el suceso era muy “sospechoso”. Los investigadores identificaron al conductor del utilitario blanco a través de las cámaras de seguridad: Alfredo Pesquera, un empresario informático que tenía lazos con los promotores de la última presentación del ídolo.

Pesquera estaba, además, prófugo de la justicia por causas de estafas reiteradas al momento del siniestro. Jorge “El Negro” Moreno, músico que viajaba en la camioneta y sobrevivió, afirmó que Pesquera les había cerrado directamente el paso, iniciando una carrera alocada hacia el peaje, seguida de un toque que hizo a Rodrigo perder el control.

El misterio alrededor de la muerte de Rodrigo.
El misterio alrededor de la muerte de Rodrigo.

El empresario fue llevado a juicio oral por doble homicidio culposo, aunque la fiscal María Cristina Díaz solicitó que se endureciera la acusación a doble homicidio simple con dolo eventual, lo cual aumentaría la pena a hasta 25 años de cárcel. Pesquera se declaró ajeno al “luctuoso accidente” y negó haber inducido el impacto o pertenecer a cualquier asociación ilícita. En diciembre de 2001, los jueces dictaron su veredicto de absolución para Pesquera.

El tribunal concluyó que Rodrigo Bueno había causado su propia muerte y la de Olmedo por su imprudencia al conducir. Se determinó que violó normas de tránsito, manejando alcoholizado, sin cinturón de seguridad, y realizando una maniobra de pánico ante un choque ineludible.

La polémica judicial se apagó rápidamente, eclipsada por la crisis política que provocó la caída del gobierno de Fernando de la Rúa. Sin embargo, la sombra de la duda regresó en diciembre de 2013, cuando Pesquera fue buscado por el asesinato de un financista. Días después, el empresario se quitó la vida, y fue hallado muerto por un disparo en su camioneta. Este dramático desenlace reavivó la eterna pregunta: ¿Fue la tragedia de “El Potro” la consecuencia de su vida excesiva y veloz, o existió una intencionalidad fatal que el sistema judicial no pudo comprobar?. Patricia Pacheco repitió que el final era inevitable, que si no ocurría esa noche, sucedería pronto. El nacimiento de este mito popular quedó marcado para siempre por la sospecha.